15 de noviembre…

0
Grabado representando la destrucción del faro de Las Hormigas por el fuerte temporal. / DLM

…de 1862:

El Derrotero del Mediterráneo realiza un pormenorizado y sobrecogedor relato sobre la destrucción del faro de isla Hormiga y recogida por el ayudante de la Capitanía del Puerto de Cartagena, Francisco de Paula Moreno…

Un temporal debido también a grandes contrastes de viento, ha ocurrido en 1869 en las costas de Valencia, Alicante y Murcia. En los días 30 y 31 de octubre y 1 y 2 de noviembre, mientras dentro del golfo de León reinaba NO, soplaba NE en el canal de las Baleares, con la singularidad de dejar franca la costa de Cataluña y de recabar dentro del golfo de Valencia con mucha fuerza del E.N.E. y con mayor energía sobre los cabos de S. Antonio y de Palos.

Del 30 al 31 adquirió el viento gran violencia y el 1 de noviembre era ya un verdadero huracán entre Cabo de Palos y el Cabo de Gata, mientras que al oeste de este último solo se tenía mar muy gruesa, y copiosos aguaceros. Los desastres que produjo se sintieron desde Valencia para el O y mayores sobre el Cabo de Palos y sus inmediaciones. Sobre el Cabo de Palos fue tal la violencia del viento, que encrespó las olas hasta hacerlas salvar, no solo la Hormiga Grande que esta elevada 12,5 metros, sino también la torre del faro que se alza 25 metros sobre el nivel natural del mar, destruyendo la casa de los torreros y llevándose con ella casi toda la familia de los empleados”.

Reinaba viento frescachón del N.E. con gruesa marejada, y al mediodía del 31 los golpes de mar alcanzaban al emplazamiento de la casa de los torreros. Durante la tarde tuvieron estos que cerrar las puertas y ventanas, porque las aguas invadían por ellas la casa, en términos de tener que atrancarlas. N golpe de mar abrió nuevamente la puerta, que volvieron a apuntalar, pero otro más poderoso derribó pertas y ventanas, y en esta situación angustiosa les sorprendió la noche. Refugiose la familia, el torrero, su mujer, cuatro niños y el auxiliar en la habitación del torrero principal; oyeron crujir los muros del edificio y evacuando aquella habitación se trasladaron a las inmediatas. Durante la noche un golpe de mar se llevó el ángulo N.E. del edificio que poco antes habían abandonado. Visto que las olas amenazaban también la torre, subieron los dos torreros a ella con objeto de asegurar el aparato; por si alguna rompía los cristales de la linterna; y tal como temieron sucedió, pues un rompiente desfondó un cristal y apagó la luz situada a 25 metros sobre el nivel del mar.

En tan apresuradas circunstancias, y con un celo y abnegación digno del mayor encomio, desmontaron el aparato de iluminación y lo colocaron en el suelo de la cámara, para evitar que se lo llevara la mar. El agua que entraba por la linterna, apagó también la luz de servicio de la escalera, y la torre y la casa quedaron en la más completa oscuridad. Temiendo los torreros algún desastre en la familia, se bajaron, y con la claridad de los relámpagos fueron a coger los niños, pasando, como se comprende, una noche terrible, viendo desaparecer por instantes la casa. En tan crítica situación amaneció el 1 de noviembre, y a las 5,30 de la mañana ya no quedaba más que el muro de S.O. detrás del cual se refugiaron.

Poco después, aquellos desgraciados rodaban al abismo, empujados por las olas; la providencia quiso salvar, sin embargo, dos vidas, y dejó preservados entre dos sillares, al torrero principal y a un niño que tenía en sus brazos. Refugiose en seguida en la torre, herido y estropeado en donde permaneció en tan lastimoso estado, hasta el día 4 al mediodía, en que la mar permitió la llegada del bote de transporte de víveres, que los recogió y trasladó, casi exánimes, al faro de Cabo de Palos, donde fueron socorridos por los empleados”.


Esta y otras efemérides están recogidas en el libro De Cabo de Palos a La Manga del Mar Menor. Del siglo XV al XX, de José Luis Domínguez.

¿Quieres ver el resto de efemérides que tenemos publicadas? Échale un vistazo a la sección efemérides de Diario de La Manga, todos los días una efeméride nueva.