Vecinos residentes de Cala Reona han enviado a la redacción de Diario de La Manga imágenes de dos antiguos pozos de mina abandonados a escasos metros de sus viviendas sin las oportunas medidas de seguridad y señalización para evitar cualquier tipo de desgracia personal.
«Es una zona -añade un vecino que ha preferido mantener su anonimato- muy frecuentada por residentes y turistas que realizan senderismo o, simplemente, sacamos a pasear al perro».
Era yo pequeño y estaba eso así, con 38 que tengo.