El periodo de entre guerras vive unos felices años veinte y el Estado español, a través de la Compañía Nacional de Industrias del Turismo, intenta potenciar el sector turístico aun siendo conscientes de tener como dificultad primordial “…la carencia de hoteles en aquellos lugares hacia los cuales podría encaminarse dichos turismos”.
Para ello, desde su sede en Barcelona, el consejero delegado de la Compañía, Antonio Muntañola, lanzó una campaña dirigida a aquellas zonas “con posibles” para que les mandaran ofertas susceptibles de ser tenidas en cuenta para el desarrollo del turismo en determinadas comarcas.
Según el texto de la misiva enviada al Ayuntamiento de Cartagena el 23 de agosto de 1926, la CNIT “…se propone la construcción o habilitación de hoteles en aquellos lugares que no los tengan o que teniéndolos, no reúnan las condiciones exigidas por las necesidades de la vida moderna… …con lo cual se lograría dar extraordinaria importancia á esta playa del Mediterráneo que es la que reúne mejores condiciones en todo el litoral de nuestro término”.
Con fecha 31 de agosto la Comisión Permanente del Ayuntamiento emplaza al alcalde a no dejar desaprovechar esta oportunidad y contesta al CNIT proponiendo Cabo de Palos como el lugar idóneo para la construcción de un balneario y hotel, a la vez que solicita que se estudie la posibilidad de llevar a cabo una repoblación forestal para acentuar la belleza paisajística del poblado…
Según el documento enviado a la Comisión de Fomento “…el paraje de Cabo de Palos es lugar adecuado para la atracción de forasteros en la estación veraniega, tanto por sus condiciones climatológicas, como por ser una de las mejores playas de esta comarca”
No existe constancia documental del motivo por el cual esta propuesta no se llevó a cabo a pesar del interés del Ayuntamiento por la propuesta lanzada desde la CNIT. Sin embargo, se puede considerar como el primer intento documentado por lograr que Cabo de Palos, y sus alrededores, se convirtiera en un centro turístico destacado como lo será cincuenta años más tarde a través de las iniciativas franquistas de los años sesenta.
