Tras otro verano de problemas de todo tipo causados por el botellón, los vecinos de Cabo de Palos, con la Asociación de Vecinos a la cabeza, han decidido tomar todas las medidas que sean necesarias para evitar que se reproduzcan los mismos problemas el verano que viene. Incluso, si llegara el caso, a denunciar al Ayuntamiento de Cartagena.
Lo que buscan, según la presidenta de la AAVV de Cabo de Palos, Cristina Aguado, es un compromiso por escrito del consistorio para perseguir y sancionar las actividades que traen el botellón: consumo de alcohol y orinar en la vía publica, y venta de alcohol a menores, todas ellas ilegales según distintas leyes y normativas.
La pasividad mostrada por el Ayuntamiento, tras diversas reuniones infructíferas entre distintos colectivos, es la que ha llevado a los vecinos a movilizarse. «Tenemos diez meses para organizarnos y conseguir que el Ayuntamiento haga algo», asevera Aguado. «Hemos contactado con un abogado, y estamos dispuestos a denunciar al Ayuntamiento». Preguntada por DLM sobre la posibilidad de recurrir al Defensor del Pueblo, Aguado declara que «aunque no los descartamos, no nos lo hemos planteado. El año pasado ya se presentó un escrito y no ha servido para nada».
En cuanto al Pacto por la Noche, moción conjunta presentada por el PSOE y Movimiento Ciudadano en el pleno del ayuntamiento celebrado el pasado 14 de agosto para «para poder dar una solución a la hora de conciliar el descanso de los vecinos con la oferta de ocio y disfrute por las noches durante todo el año», Aguado dice no tener noticias de las autoridades municipales al respecto.
El botellón en Cabo de Palos ha ido en aumento en los últimos años, ante la pasividad mostrada por el consistorio, tanto con la presente corporación municipal como con la anterior. A finales del mes de agosto se llegaron a producir incluso robos al amparo del bullicio creado.
El problema no es solo en Cabo de Palos. En la zona del Cavanna es lo mismo y lo peor es que hay una pasividad total de la policía local. Cuando hay rotura de botellas en la playa, gritos, cantos, personas orinando en los accesos a la playa, entradas en urbanizaciones de la zona, etc… llamas al 112, donde te dicen que pasan aviso a la policía local de Cartagena quienes no aparecen nunca. Hay madrugadas en las que se llama 5 ó 6 veces, sin que la policía local (que muchas veces tienen una patrulla a unos 100-200 metros en la plaza del Cavanna mirando como hacen botellón) se digne acudir. Y así llevamos varios años, con una sensación de impunidad, dejadez y abandono de La Manga impresionante. El Ayuntamiento de Cartagena (sea del partido que sea) solo se acuerda de La Manga para cobrar impuestos por servicios que son cada vez más deficientes.
Y encima, tenemos que aguantar declaraciones como las del Concejal de Seguridad de Cartagena este verano, reconociendo que es incapaz de solucionar el problema, negándose a sancionar a los que hacen botellón (es vergonzoso que el Ayuntamiento se niegue a aplicar la ley) y proponiendo pactos para solucionar el problema. ¿Pactos?, ¿con quien?, ¿con los que hacen botellón?. Este señor no tiene ni idea y no está capacitado para el puesto. Si dependemos de gente así para solucionar el problema, tenemos botellón para años.