Su ruido y las molestias han crecido en los últimos meses en la zona ya que se ven atraídas por la temperatura. La ONG SEO/Birdlife ha querido hacer un censo de población nacional de cotorras argentinas, una especie invasora, que alcanza los 20.000 ejemplares en más de 450 municipios españoles. La Región de Murcia está entre las primeras poblaciones, pero por encima se encuentra Madrid, Barcelona y Málaga, con más de 6.500 ejemplares cada una. Se trata de un censo en el que han participado unos 600 voluntarios de la organización en toda España y la ONG ha contado con el apoyo de la Fundación Biodiversidad, como ha hecho público en un comunicado.
Los residentes de Playa Honda y La Manga conocerán de sobre este problema ya que dos de las más numerosas poblaciones de la cotorra argentina se concentran en sus árboles. En el caso de Playa Honda se puede observar esta especie en la entrada del pueblo, justo en el parque infantil donde muchas veces el ruido es ensordecedor. También se han divisado en las palmeras del paseo marítimo. En el principio de La Manga, han anidado en las palmeras de la entrada, en la zona del Hotel Entremares, donde llevan meses copando las palmeras.
La Asociación de Naturalistas del Sureste, ANSE, intentó explicar la posible llegada acerca de la cotorra argentina y lo expuso en marzo de 2015 los datos en el I Censo Nacional de Cotorra Argentina. “La primera noticia sobre la cotorra argentina en libertad en Murcia data de 1975, cuando un pequeño grupo fue liberado en el sur de la Manga por una persona particular que las tenía cautivas. La primera cita de reproducción segura, es de 1987 (muy probablemente ya lo hizo antes), cuando en la población de Roche (Cartagena) una pareja procedente de cautividad (suelta deliberada) alcanzó una población de 9 individuos”. En la cita expuso que la población más importante de la especie se encontraba en zonas de Cartagena y San Javier.
La cotorra argentina procede de zonas subtropicales de Sudamérica y su distribución abarca desde el sudeste de Brasil hasta Argentina, además de Bolivia, Paraguay y Uruguay. La especie se ha expandido por todo el mundo a través de su comercialización como mascotas, especialmente en el centro y norte de América y por Europa occidental, donde se ha convertido en una especie considerada como “exótica invasora” por sus posibles afecciones a las especies de fauna autóctonas de cada país, y por originar daños en la vegetación y en la agricultura. La cotorra argentina está incluida en el Catálogo español de especies exóticas invasoras, por lo que su posesión, transporte, tráfico y comercio están prohibidos.
SEO/Birdlife explica que las poblaciones de esta especie se encuentran en numerosos países europeos desde la década de 1930 y en España, las primeras observaciones de cotorra argentina en libertad datan de 1975 en Barcelona y, a continuación, en Málaga y Tenerife en 1978. Ya a partir de 1985 se observó un “incremento generalizado” en gran parte de la geografía española, especialmente en núcleos urbanos del centro peninsular y de la costa mediterránea.
El coordinador del área de Estudio y Seguimiento de Aves de SEO/Birdlife, Juan Carlos del Moral, indicó en una nota de prensa que que en el censo se han prospectado más de 450 municipios españoles de los que había referencia de su presencia y que se han encontrado cotorras argentinas en 125 municipios de 25 provincias en 15 comunidades autónomas.
En definitiva, se estima que al menos hay entre 16.531 y 18.693 ejemplares de cotorra argentina en España y que Cataluña y Madrid son las comunidades autónomas con más de 2.000 nidos y 6.500 ejemplares cada una. Así, en Cataluña y la Comunidad de Madrid, según SEO/BirdLife, se concentra el 72 por ciento de la población. También estima como considerable la población en Málaga, que cuenta con 3.000 ejemplares, el 17 por ciento del total. Por ciudades, Barcelona y Madrid cuentan con cerca de 1.500 nidos y casi 5.000 ejemplares respectivamente. En Málaga ciudad se han contabilizado 2.000 ejemplares y “a distancia” le siguen Cartagena y Hospitalet de Llobregat, con algo menos de 500 ejemplares cada una.
