Esta semana han dado comienzo a las obras que van a convertir la conocida discoteca «El Zeta» en un nuevo restaurante. Varias máquinas están derribando parte de lo que queda de la conocida sala de fiestas veraniega y dando salida a las reformas para el nuevo proyecto, según han confirmado a Diario de La Manga.
«El Zeta» deja paso a un nuevo proyecto liderado por Antonio Carbonell y su esposa Flora Mayol, propietarios del restaurante El Cañonero, situado en la subida al faro de Cabo de Palos. Como este diario adelantó en una publicación anterior, el dueño del local, Francisco Celdrán, se encontraba negociando con un empresario interesado en abrir un nuevo negocio y ha dado sus frutos, «esperamos tener terminada, si no todo, al menos una fase para el próximo verano», afirma Flora Mayol.
«El proyecto que traemos entre manos es un nuevo restaurante con la filosofía de El Cañonero, que abra durante todo el día y donde se puedan disfrutar las puestas de sol» ha adelantado la empresaria a DLM. El restaurante aún no tiene nombre propio pero sí confirman que no se tratará de una discoteca de copas, más bien de un restaurante, ambientado por el mar, para comer y cenar sin descartar la copa de después.
Por otro lado, según los propietarios de la emblemática discoteca de “El Zeta” ya están buscando una nueva ubicación para reabrir el negocio en la misma Manga del Mar Menor con vista al verano 2016. El pasado periodo estival los empresarios se vieron obligados a cerrar la discoteca debido al escaso margen de maniobra, dado que fueron avisados por Costas de que tenían que derribar parte del local por invadir ilegalmente terreno marítimo a comienzos de julio. Según fuentes empresariales, el impedimento de tener que derruir casi seis metros de terraza, unido a diversas discrepancias entre el inquilino, Marcos Martínez, con el dueño del local, Francisco Celdrán, fueron lo que les llevó a tomar la decisión.
