El Ayuntamiento de Cartagena quiere ayudar a los vecinos de La Manga, pero su idea de proporcionarle los servicios que llevan reclamando desde hace años no pasan por las instalaciones del Consorcio de La Manga. Los servicios jurídicos municipales trabajan en ver las posibilidades legales para iniciar la separación de los dos municipios. Mientras tanto, el alcalde de Cartagena, José López, y el de San Javier, José Miguel Luengo, se reunieron el miércoles por la tarde en la oficina del edificio Stella Maris para “establecer líneas conjuntas de actuación” para promover el desarrollo de la zona.
Los regidores se reunieron por primera vez de forma oficial y ambos mostraron su satisfacción por el encuentro que duró cerca de dos horas y en la que coincidieron en pedir a la Comunidad Autónoma que vuelva a formar parte del Consorcio. La idea es que todo sea como en el origen del ente, cuando la Administración regional formaba aporte económicamente para, según López, «rehacer cosas en La Manga y resolver el problema de la colmatación humana que sufre por la mala planificación turística de sus inicios». Las conversaciones con el presidente de la Comunidad, Pedro Antonio Sánchez, ya se han iniciado ya que ven necesaria su implicación y sobre todo su aportación presupuestaria para realizar proyectos en la zona.
A pesar de esta unión, en Cartagena no entienden las funciones del consorcio y prefieren destinar la misma partida presupuestaria al Instituto Municipal de Servicios del Litoral, IMSEL, cuya oficina está en la plaza del Cavanna y que se encarga de la limpieza, playas y otras infraestructuras. Fuentes municipales indicaron que están estudiando las posibilidades legales de la separación y que de momento a corto plazo la alejamiento no será posible. Estas intenciones son conocidas por el Ayuntamiento de San Javier, aunque el tema no se trató durante la reunión de los alcaldes. Fuentes municipales de San Javier reconocen que han escuchado al propio alcalde de Cartagena afirmar en ciertos círculos políticos esta posibilidad, pero que no se les ha comunicado de forma oficial.
Una de las razones que esgrime López es que ve el consorcio como un gasto mientras que San Javier lo ve como un ente público de gestión de proyectos. No obstante, los alcaldes han quedado emplazados a una nueva reunión donde acudirán con las diferentes concejalías implicadas en la zona “para trabajar” y con el “objetivo de reducir costes” de una forma conjunta para la mejora del enclave turístico. Las acciones que se tienen que llevar a cabo, según el alcalde de Cartagena, son «medidas de verdad que tengan una proyección a largo plazo, como un estudio en condiciones para ampliar la anchura y darle así más superficie. En definitiva, no construir más y hacer más territorio para los ciudadanos».
