La Plataforma Pacto por el Mar Menor logró reunir ayer domingo, en una desapacible mañana, a unas doscientas cincuenta personas en una marcha-concentración de protesta por los vertidos contaminantes de la rambla de El Albujón.
Para la Plataforma estos vertidos son uno de los principales “puntos negros” del Mar Menor por lo que consideran que la Comunidad Autónoma debe adoptar medidas “inmediatas y eficaces que supongan el fin de los vertidos de nutrientes procedentes de la agricultura”
La jornada de protesta se inició a las diez de la mañana con una concentración en la desembocadura de la rambla, entre Los Urrutias y Los Alcázares, para realizar un recorrido de unos seis kilómetros recorriendo el cauce natural tierra adentro hasta llegar a un punto donde el presidente de la Asociación de Naturalistas del Sureste (ANSE) dio una breve explicación del origen de los vertidos contaminantes y de las especies endémicas que aún es posible encontrar en la zona.
Más tarde los manifestantes volvieron al punto de origen para leer un manifiesto y aclarar que la Plataforma está poniendo en marcha estas medidas de presión contra la Administración regional para solicitar el cumplimiento urgente de las medidas necesarias para salvar el Mar Menor ante «la situación límite a la que ha llegado la laguna al borde del colapso”.
El diputado regional de Podemos en la Asamblea, Óscar Urralburu, quien hizo todo el recorrido, pudo escuchar de primera mano la exigencia de la Plataforma por lograr que se ponga en marcha el Plan de Gestión de Espacios Protegidos del Mar Menor, “un documento —añaden— ya terminado y que debe ser aprobado inmediatamente con la participación de todos los agentes sociales implicados».
En la nota de prensa redactada por la Plataforma insisten en la necesidad de «iniciar con carácter de urgencia actuaciones en la Rambla del Albujón, y zonas adyacentes, para evitar la entrada de nutrientes a la laguna. Entre ellas, la restauración de antiguas zonas húmedas que puedan actuar como filtros verdes que absorban los drenajes agrarios y eventualmente urbanos».
Ello implica, concluyen, la necesidad añadida de potenciar la “sostenibilidad de la actividad agraria en el Campo de Cartagena y declarar una moratoria urbanística hasta la promulgación de la Ley de Gestión Integral del Mar Menor, que será la que establezca las condiciones de los nuevos desarrollos».
Y finalizan con las actuaciones dirigidas a «promover una nueva orientación turística sostenible que sustituya la actual ligada a los desarrollos urbanísticos» y «sustituir la mal llamada ‘regeneración de playas’ por otros modelos (plataformas de madera, etc.) que no dañen este frágil ecosistema marino».
El Mar Menor fue declarado Humedal de Importancia Internacional (HII) en 1994. Su actual estado de degradación está suscitando en los últimos meses el interés de la ciudadanía de la Región y llevó a la creación de la Plataforma Pacto por el Mar Menor, que celebró, a finales del año pasado, las primeras Jornadas por un Pacto por el Mar Menor, cuyas conclusiones ahora están dando sus frutos en reuniones y acciones como ésta.
Plataforma Pacto por el Mar Menor ha contado con el apoyo de los colectivos ecologistas locales y de la propia asociación Greenpeace quien no ha dudado en participar en la jornada de protesta junto al resto de asociaciones vecinales.
Manifiesto completo de la Plataforma Pacto por el Mar Menor.
