Llevan muchas horas invertidas en sus negocios y ahora no saben qué hacer. Los pescadores del Mar Menor denuncian que los furtivos rompen sus redes y que les roban la mercancía sin ningún tipo de vigilancia. El último caso sucedió la semana pasada en Playa Honda. En esa localidad varios pescadores ponen sus redes para pescar langostinos del Mar Menor, una especie de temporada y cuya demanda hace que sea fácil colocarlo en los bares y restaurantes de la zona. Ya no saben qué hacer.
“Me ha pasado dos veces esta semana. Nos roban la mercancía y rompen las redes sin que nadie los pille. Esta semana ha sido una pesadilla. En pérdidas económicas hablamos de unos mil euros, sin contar las horas que hemos tenido que invertir en reparar los daños”, explica un pescador que prefiere mantener el anonimato.
Según los pescadores llamaron este fin de semana a la Guardia Civil, pero los agentes le avisaron que no podían atenderles. “Llamé y me dijeron que sólo había una patrulla y no podían ir. A las cuatro de la madrugada estaba en mi coche vigilando mis redes. No los pillé por poco, pero no podemos estar así”, relata el mismo pescador.
Fuentes policiales indicaron que llevan varias semanas vigilando la actividad de los pescadores furtivos, sobre todo con las capturas de langostino. Agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil, SEPRONA, han realizado una serie de dispositivos de vigilancia para detectar las capturas ilegales. Fruto de esto, se ha sorprendido a varios pescadores furtivos a los que se les retira la captura y se les impone una multa.
