El concejal popular en el Ayuntamiento de Cartagena, Diego Ortega, ha calificado los presupuestos participativos para el año 2018 como una «auténtica competición entre los vecinos por llevar más personas afines a sus propuestas para que sean votadas”.
“Si la razón de ser de esta fórmula es la participación -ha añadido Ortega- se ha demostrado que no la hay. Muchos presidentes de entidades vecinales nos han trasladado su malestar por esta especie de juego, donde gana el colectivo que más personas lleva a la celebración de la asamblea de distrito”, ha indicado.
Además, el concejal popular ha dicho que “estas asambleas son un puro postureo del Gobierno, crean falsas expectativas en los vecinos y no garantizan que las obras más votadas vayan a realizarse”.
Esta lucha entre los vecinos, que ya se preveía cuando se presentaron los Presupuestos Participativos el pasado 26 de octubre, no asegura nada ya que, según el concejal popular «los dos millones de euros no garantizan los proyectos más necesarios ni se busca un equilibrio entre obras grandes y pequeñas».
Ortega no ha dudado en afirmar que esta segunda edición es «otra chapuza» del Gobierno PSOE-MC Cartagena. «El Gobierno ha parido una idea que los ciudadanos no quieren. El año pasado los presupuestos participativos fueron un fracaso que ha quedado demostrado este año con una menor participación de los cartageneros».
Dudas por la transparencia
En la línea de las declaraciones que hiciera a Diario de La Manga el diputado regional de Podemos, Óscar Urralburu, el proceso puesto en marcha por el Ayuntamiento de Cartagena carece de la suficiente transparencia.
Diego Ortega pone un ejemplo: «El Gobierno publicó los resultados de las Asambleas del distrito 1, en Canteras; y el distrito 4, en el Ramón Alonso Luzzy; pero no las celebradas en el distrito 3 y en el distrito 2. En este último, el Gobierno tuvo que asumir duras críticas de una destacada líder socialista de la zona norte del municipio, que se quejaba de que nadie le había dicho que tenía que llevar gente a la reunión para que sus propuestas fueran más votadas”.
Ortega ha manifestado que “el Partido Popular cree en una participación vecinal real, pero no entendemos este proceso donde no ganan los proyectos más útiles para la mayoría y más necesarios para la minoría; sino los que tengan detrás más personas directamente interesadas, y sin la seguridad de que van a ser atendidas las obras más votadas, además de desconocer los plazos y cuantías”.
Finalmente el concejal popular estima que este tipo de propuestas no hace más que «crear antipatías entre los vecinos porque unos les quitan el dinero a otros» sobre infraestructuras e inversiones que todos consideran necesarias y que se piden porque el Ayuntamiento no es capaz de incluirlas en sus previsiones anuales.
