El concejal de Participación Ciudadana del Ayuntamiento de Cartagena, Juan Pedro Torralba, aseguró ayer durante el anuncio de la nueva edición de los Presupuestos Participativos que van a procurar evitar que las votaciones se conviertan en una competición diseñando un sistema que vaya encaminado «a cubrir carencias y necesidades independientemente de la población que tenga cada localidad».
Este es uno de los aspectos más criticados, en ediciones anteriores, por los vecinos residentes de núcleos turísticos de todo el litoral del Mar Menor y La Manga al tener que sufrir el problema de la baja densidad de población empadronada en la zona, requisito indispensable para ejercer el derecho al voto a proyectos de la zona.
Según Torralba, se ha acordado poner en marcha ya un calendario «que arrancará la primera semana de mayo» así como ir recopilando propuestas «para tratar de mejorar el procedimiento y hacerlo más justo».
La idea del concejal es que en octubre de este año ya puedan contar con una relación de propuestas y su valor, lo que permitirá ajustar el presupuesto a las obras y no al contrario.
El edil ha mostrado especial interés en destacar que en la reunión mantenida ayer «se ha producido en muy buen ambiente por parte de todos los miembros de la comisión, entre los distintos grupos políticos y la Federación de Asociaciones de Vecinos (Favcac)» como así se recoge en el acta.
Críticas del PP
La concejal popular, María Teodora Guillén, miembro de la comisión de seguimiento de los Presupuestos Participativos, ha criticado duramente que el Gobierno municipal «tenga aún paradas las obras de los presupuestos participativos del año 2016, incluidas en el presupuesto municipal de 2017, y que a pesar de ello, se atrevan a pedir a la oposición propuestas para los presupuestos participativos del año 2019”.
Guillén duda mucho de la efectividad del modelo diseñado por Juan Pedro Torralba ya que “de los nueve proyectos de los presupuestos participativos de 2016, el Gobierno solo ha terminado tres, mientras el resto siguen con las obras paradas y algunas ni si quieran han comenzado, como es el caso del campo de fútbol de La Palma”.
Ante esto, Guillén ha pedido al Gobierno “sensatez y responsabilidad a la hora de prometer a los vecinos inversiones. No pueden ser tan torpes de prometer obras que saben que no van a realizar, no pueden mentir a los cartageneros y deben asumir que no pueden gestionar un ayuntamiento con improvisaciones”.
Por ello, los populares han insistido en que el Gobierno no puede pretender iniciar los presupuestos participativos de este año, cuando aún no están garantizados los del año 2017, debemos priorizar las obras que se han prometido a los vecinos” y ha añadido que “si quieren que este año no vuelvan a fracasar los presupuestos participativos, primero, el Gobierno tendrá que plantear qué criterios se incluirán en el procedimiento, donde debe velar la solidaridad en las infraestructuras e inversiones entre sus diferentes territorios”.
Cs: Se acumulan los retrasos
Por su parte, el concejal de Ciudadanos, Manuel Padín, ha acusado a la Corporación municipal de mantener un ritmo de retrasos en las obras proyectadas “que amenazan con acumularse con las de 2017 si el PSOE continúa sin sacar adelante las cuentas de este año”.
El portavoz ha recordado la necesidad de apoyar tanto a las Juntas como a los colectivos vecinales de cada zona “que son los que mejor saben lo que es prioritario”.
“Entendemos que el proceso de los presupuestos participativos tiene mucho margen de mejora para ser realmente justo, representativo y para lograr que aquellas diputaciones con más necesidades sean las primeras beneficiarias de la inversión pública, y al mismo tiempo, mantener el carácter de participación”, ha explicado el portavoz naranja que recuerda que “preferimos menos anuncios populistas y mayor eficacia en la gestión pública, queremos eficiencia y sensatez, y de momento, en el actual proceso no lo vemos”.
