La concejala de Sanidad del Ayuntamiento de San Javier, Catalina Pérez, asistió ayer a la colocación de la primera de las cinco trampas que se han colocado en el municipio de San Javier, dentro del Sistema Regional de Vigilancia del Mosquito Tigre, y donde se ha incluido una en la zona norte de La Manga.
Pérez explicó que este programa de seguimiento y estudio, puesto en marcha por la consejería de Sanidad con la colaboración de los ayuntamientos, «tiene como objetivo recabar información sobre la presencia del mosquito tigre para elaborar un plan de actuación que conduzca a su erradicación».
El inspector municipal de Servicios Públicos, Víctor Hernández, explicó que San Javier contará con cinco puntos, uno en Santiago de la Ribera, dos en San Javier, uno en El Mirador y otro en La Manga «coincidiendo con puntos donde se ha detectado la presencia de este mosquito de picadura especialmente molesta, que en los últimos años avanza en la vertiente mediterránea española».
Hernández explicó que cada punto contará con dos trampas ecológicas, consistentes en un cilindro rodeado en su interior por un papel, con un litro de agua y tres bolas de alfalfa que el mosquito identificará como alimento quedando atrapado.
Cada catorce días se recogerán las muestras para su análisis y estudio en el laboratorio de Vectores en el hospital Virgen de la Arrixaca, de Murcia.
El Sistema Regional de Vigilancia del Mosquito Tigre seguirá analizando las muestras recogidas hasta que desaparezca el calor, y pretende continuar el año próximo ampliando si fuera necesario el número de trampas.
Mientras tanto se irán conociendo los datos del nivel de incidencia del mosquito tigre en los distintos puntos de la Región o las zonas de mayor concentración para poder actuar de una manera más eficaz.
