La Confederación Comarcal de Organizaciones Empresariales de Cartagena (COEC) hace suyas las declaraciones realizadas por la Comisión de Turismo y Mar Menor, reunida días atrás, y considera también que el Mar Menor se ha encontrado en «buen estado durante toda la temporada estival».
Tanto para la COEC como para la citada Comisión se ha puesto de manifiesto que «tanto en lo que respecta a los parámetros, como al aspecto visual, la calidad del agua ha sido excelente, detectándose incluso algunas pequeñas poblaciones de caballito de mar, especie que fue reintroducida en el Mar Menor al estar al borde de su desaparición».
La única crítica procede también de la propia Comisión que consideró que se habían producido «deficiencias en la limpieza de playas y retrasos en la colocación de las redes anti-medusas».
En cuanto a la temporada estival, los empresarios consideran que ha sido atípica ya que, en julio, «se registró un descenso en la ocupación en alojamientos reglados, tanto en la zona litoral como en la Ciudad de Cartagena, de entre el 3 y el 5 por ciento».
«Sin embargo, -señalan- en agosto casi se igualaron las mismas cifras que en el mismo mes del año anterior, aunque a costa de un descenso del precio medio y gracias a las ofertas de última hora, lo que afectó de forma negativa a la rentabilidad de los establecimientos».
Según las cifras que se manejaron en la Comisión de Turismo, hay una desaceleración en el conjunto de la oferta reglada en el último trimestre, con un cambio de tendencia muy marcado, frente a los crecimientos sostenidos que se habían registrado en los últimos tres años.
Entre las causas de este cambio de tendencia, la Comisión de Turismo coincidió en apuntar como señaló hace unos días la propia Comunidad Autónoma «la recuperación de otros destinos turísticos internacionales, como Turquía, Egipto o Túnez» criticando, sin embargo, «la ausencia de planificación turística y de coordinación entre las distintas administraciones y entre los mismos municipios».
Igualmente, se ha detectado una eclosión de la disponibilidad de viviendas de uso turístico (VUT) que, a juicio de COEC, en ausencia de regulación autonómica o municipal «está provocando bolsas de economía sumergida y dinero negro».
Las estimaciones que se barajan apuntan que, en los últimos doce meses, la oferta de este tipo de alojamiento ilegal ha crecido un 73% solo en el municipio de Cartagena.
