Trece años hace ya de una de las operaciones especuladoras que más dañan a la vista a aquellos visitantes y turistas que se les ocurre darse un garbeo por la zona norte de La Manga del Mar Menor, perteneciente al municipio de San Javier.
Se trata del campo de golf construido en Veneziola, y actualmente en absoluto estado de abandono como se aprecia en el reportaje fotográfico realizado por Diario de La Manga, cuyos terrenos originalmente estaban destinado a “la mayor zona ajardinada pública de La Manga del Mar Menor” pero que, por obra y gracia del ahora procesado antiguo alcalde popular, José Hernández, se ha acabado convirtiendo en un icono más de la lamentable gestión llevada a cabo por las sucesivas alcaldías que han gobernado La Manga durante décadas.
El campo de golf de Veneziola está construido sobre una parcela de casi treinta y cinco mil metros cuadrados destinada, inicialmente, a jardines y espacio dotacional público, según consta en el planeamiento urbanístico original pero que acabó convertida en un pequeño campo de golf que se mantuvo abierto durante unos escasos dos años.
Según publicó en su momento Elconfidencial el ahora abandonado campo “fue tramitado en el Ayuntamiento de San Javier, que concedió licencia para destinar a Jardín Privado ese espacio público el 25 de agosto de 2004, sólo cinco días después de que el entonces alcalde de la localidad, José Hernández, hiciera la propuesta pertinente, el 20 de agosto de 2004”.
La idea original era ceder la explotación de las instalaciones a una mercantil (Ladera Dos Mares del Mediterráneo, ya en liquidación) quien se encargaría de construir, pegados al campo, “dos conjuntos de cinco bloques de diez plantas cada uno” que es donde estaba realmente el negocio.
Pero sucesivos cambios en los equipos de gobierno municipal provocó que sus gestores acabaran cerrando las instalaciones en 2014 tras la decisión tomada por el también alcalde conservador sanjavierino, Juan Martínez, de impedir su explotación por las evidentes irregularidades que se habían producido en su tramitación. Fundamentalmente, carecer de licencia de actividad y desconocerse el origen de la abundante agua que se estaba usando para su riego.
El cierre “por causas ajenas a la empresa hasta nueva orden” se produjo justo el mismo año en que la mercantil se declaraba en concurso de acreedores.
Como se aprecia por el reportaje realizado este fin de semana los treinta y cinco mil metros cuadrados de parcela, donde debería haber un enorme jardín público para disfrute de turistas y residentes, ha acabado siendo un auténtico erial lleno de maleza, hierros oxidados e instalaciones eléctricas totalmente destrozadas.
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Reportaje fotográfico:
La construcción del campo de golf fue un «desatino» como tantos otros gravísimos realizados en La Manga «un paraíso destrozado» por gobernantes sin escrúpulos.
El daño está hecho, pero en las manos de los nuevos dirigentes del Ayuntamiento de San Javier está el deshacer el daño provocado.
Con muy pocos arreglos y muy poco gasto ese desastre de campo de golf se puede convertir en un «parque público», (prácticamente está hecho) y no ser la vergüenza para los turistas que llegan para disfrutar de un paisaje «sin igual» y se encuentran con un paisaje «sucisimo y descuidado», y tener que escuchar los
comentarios de siempre «los murcianos son así» no hay arreglo.
En sus manos está el cambiar esa opinión.
Hablando de Veneziola para cuando la recuperación de la playa ocupada por unas terrazas y con el mojon del mopu dentro y cerradas con cadenas sin dejar paso a lo usuarios, en la hurvanizacion las Gondolas, estamos cansados de poner denuncias , pero no surgen efecto ¿que poder tienen unos vecinos que sehan apropiado de un espacio público para huso privado y el ayuntamiento de San Javier lo consiente donde están nuestros representantes que son los primeros que deberían protejernos de algo que es tan evidente ?