Si ya pocos dudan de que la temporada veraniega tanto empresarial como turística va a ser complicada para las localidades que rodean el Mar Menor, tampoco ayuda mucho las publicaciones negativas a nivel nacional.
La última ha sido el diario Público, que el viernes publicó un reportaje titulado “Cinco ciudades turísticas a las que quizás no deberíamos viajar más”, donde incluyen a La Manga del Mar Menor como un mal destino turístico.
El articulo destaca que la zona fue nombrada en la recién concluida Cumbre del Clima de Madrid al que se referían al Mar Menor como “la película de terror del futuro del Mediterráneo”. Además, añade que la laguna salada “se muere” y que la Manga empieza “a perder turistas” debido a la especulación inmobiliaria, corrupción política, falta regulación agrícola e industrial y la negligencia ciudadana, entre otras cosas. Aunque lo califica como un maravilloso paraíso único en Europa le añade el calificativo de “convertido en mar muerto y ruina constructiva”
El reportaje también considera nocivo el turismo masivo en Venecia, Barcelona, Bali (Indonesia) o la ciudad croata de Dubrovnik. “El turismo vive un momento crítico que exige medidas urgentes. Todo el mundo está de acuerdo en que determinados destinos del mundo están sobrepasados por el turismo: es un fenómeno conocido como overcrowding o sobreturismo”, añade.
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El artículo
A continuación, reflejamos de forma exacta el contenido del reportaje que se refiere a La Manga del Mar Menor.
«Y para terminar esta lista de ciudades turísticas a las que quizás no deberíamos viajar más un ejemplo muy cercano que, tal vez, ya no tenga marcha atrás. Recientemente, en la Cumbre del Clima de Madrid se referían al Mar Menor como «la película de terror del futuro del Mediterráneo».
«El Mar Menor se muere y la Manga comienza a perder turistas. Un espantoso ejemplo de lo que pueden lograr la especulación inmobiliaria, la falta de regulación agrícola e industrial, el turismo más salvaje, la corrupción política y la negligencia ciudadana cuando se ponen de acuerdo para esquilmar un territorio. Un maravilloso paraíso único en Europa convertido en mar muerto y ruina constructiva. Un desastre ecológico, urbano y social que debería aparecer como ejemplo de lo que jamás se puede permitir en todos esos proyectos que ahora abundan sobre turismo sostenible».
Y cuál es la noticia? El mar menor se muere? Ya lo sabemos.
Me parece que todo lo que relata ese periodico, nos guste o no, es cierto.
Cuándo queréis referiros al Mar Menor, por qué decís únicamente La Manga? Dentro del desastre ecológico sin parangón producido en este Mar y que a nadie nos ha sorprendido, se veía venir de lejos……precisamente La Manga tiene salida al Mediterráneo lo que lo hace turísticamente mucho menos dramatico ya que precisamente esta costa está mucho menos masificada que otras y tiene menos servicios pero mucha más calidad si hablamos de playa. Deberíamos hacer menos daño con estos comentarios en una zona ya de por sí muy castigada.
Carlos, estoy de acuerdo con lo que has comentado, mi vida se reparte entre Madrid y La Manga, y en 32 años, he visto mucho abandono por parte de San Javier y Cartagena. Es una SALVAJADA lo que han hecho con esa Mar Menor.
SI ese lugar, estuviese en terrenos catalanes, sería mejor que Miami.
Sabiendo de que pie cojea este periódico…..sólo le ha faltado aconsejar ir a Salou , Lloret de Mar , Benidorm…….
A perro flaco todo son pulgas. Estamos a ver si nos quitamos las garrapatas de la economía depredadora y aparecen los cuervos y buitres agoreros de la extrema izquierda a ver si nos morimos.
Tranquilos que nos queda cuerda para rato, según Greenpeace ya tendríamos que estar cubiertos por las aguas.
Ni tanto ni tan calvo. En La Manga tenemos de las mejores playas del Mediterráneo levantino gracias a una de las más extensas y mejor conservadas praderas de Poseidonia. Tenemos la maravilla de la Reserva Marina de Cabo de Palos y el Parque Natural del Calblanque, y al norte el Parque Natural de las Salinas de San Pedro del Pinatar y la futura Reserva Marina de La Isla Grosa, qué ya están tardando.
El diario Público si que está muerto y podrido del sectarismo ideológico revolucionario, de ese que siempre está pendiente de la posible carroña de cuánto peor mejor para ellos y unos pocos, que no soportan que en Murcia no les bailen las danzas de la muerte del comunismo, esas que preceden a los tantos sacrificios humanos necesarios para llegar al paraíso terrenal perdido por el pecado del mercado y el comercio enajenador de la felicidad igualitaria.
Los ciudadanos también tenemos parte de culpa, ¿ Cuántas veces vemos a gente tirar colillas en el agua o en la arena, así como no recoger la basura que generamos y dejamos fuera de los contenedores?
El problema parte de la permisividad que ha habido con la agricultura intensiva sin control, con sus secuelas de contaminación de las aguas circundantes al Mar Menor, la promoción inmobiliaria a saco, con los Ayuntamientos de Cartagena y San Javier mirando para otro lado, incluyendo el gobierno de la Comunidad de Murcia; no nos olvidemos que cuando hay elecciones los veraneantes foraneos que, incluso, llevamos más de 35 años pasamos nuestra vacaciones allí y los que tenemos una vivienda, pagando religiosamente el IBI, a cambio de casi nada, no somos sus votantes.
En el fondo, esa es la verdad, se van pasando la pelota unos a otros pero ninguno tiene verdadera voluntad real de resolver el problema, lo que importa es la «poltrona».
Buenas, por desgracia lo que publica el diario » público» me parece cierto, y bien hace apuntando a los verdaderos responsables, auténticos asesinos de su propio territorio, para ser precisos desde hace unos diez años la Manga está perdiendo visitantes. Y mientras nuestro mar agoniza los » señoritos» del gobierno regional intentan tomar tiempo para rascar el fondo de la olla: que os parece? Espero que llegue cuanto antes un gobierno que ejecute las medidas precisas para empezar una recuperación, que razonablemente, no podrá ser rápida, pero seguro que será. En la realidad no siempre vencen los malos.
Estimados amigos.
La primera vez que visite la Manga tenia 12 años, en la actualidad tengo 67, en aquel tiempo se inauguraba el Hotel Entremares.
Esta era una zona Privilegiada, que con el paso de los años ( habitantes censados, turistas ocasionales, turistas propietarios, Administraciones Locales, Administración Autonómica, Industriales, Agricultores etc,etc,etc ) todos y digo TODOS hemos ido deteriorando.
Me da igual el color de los Ayuntamientos y de La Comunidad, el ABANDONO Y LA AVARICIA de las tres administraciones es «INCONMENSURABLE».
No caigamos en la trampa de discutir de colores, el problema de la Manga y de la Ribera requiere del esfuerzo de todos los partidos y de todas las administraciones, estas dos zonas requieren mas inversión en servicios e infraestructuras para revertir las catástrofes que estas administraciones han creado al permitir construcciones, actividades industriales y agrícolas sin antes haberlas dotado de infraestructuras para proteger AL MAR MENOR y a sus moradores.
Saludos y Felices Fiestas.
¿Porque matáis al mensajero, «Diario Público» en éste caso, que lo único que hace es informar usando las palabras textuales salidas en la Cumbre del clima y sin añadir ni un solo juicio de valor?…
Más os valdría haber exigido responsabilidades antes, a los sempiternos gobernantes del PP (y algunos del PSOE) y haber dejado de mirar para otro lado cuando la gente se hacía Rica y desoía permanentemente los informes anuales de ecologistas en acción y grupos similares
Como propietaria de un apartamento y asidua veraneante en la Manga , me duele que esto suceda. Hace ya 5 años que sólo miro al Mar Menor para ver las puestas de sol, porque bañarse ya daba «cosilla», el agua cada vez más turbia y cenagosa.
Si bien la carta del Sr Natalio Salto lleva mucha razón en describir las bellezas y no tanta (para mí que soy de izquierdas) en la hiel que vomita contra los agoreros de nosotros, quiero hacer saber a todos que las zonas tan hermosas de que habla este señor, lo son debido a su especial protección. Que están allí pero no podemos acercarnos.
Los «agoreros» estamos como locos porque la Pradera de Posidonia se proteja como lo están en Baleares, porque aquí, hay mucho tonto que va a verla de cerca, para contarlo , a tomarse un vermú y unas sardinas encimita mismo, en su barco recién alquilado, sin tener ni idea de lo que es La Mar, ni la cadena trófica, ni nada de nada, tira el ancla y arranca un metro cuadrado. Y así muchos.
Así que todo el que piense que el turismo es la única solución económica de Murcia que lo razone por segunda vez, los excesos nos han llevado al estado actual de las cosas y lo alterado es ya irrecuperable .
La naturaleza tiene un índice de tolerancia a la presencia humana, para recuperarse, y si se supera ,lo que era hermoso se vuelve feo e inhóspito.
Este verano estuve en La Manga y me pareció genial. Sus gentes derrochaban ilusión. Ánimo para todos ellos 🙂