La junta rectora del parque regional de las salinas de San Pedro está estudiando la posibilidad de ampliar el parque con la compra de unos terrenos anexos con cargo a fondos estructurales de la Unión Europea.
De esta forma, la Comunidad Autónoma cree haber encontrado la solución para poner en marcha actuaciones de protección medioambiental, sobre espacios de interés ecológico que estén en manos privadas, siempre y cuando logre convencer a la UE que su compra supone una protección efectiva de la zona.
De esta forma podría ponerse en marcha un nuevo humedal, entre la entrada a las salinas y las desaladoras ya existentes, hacia donde se dirigiría el agua de los canales exteriores sirviendo de colchón para atenuar la presión humana sobre las salinas interiores.
Al parecer durante la junta rectora salió a la palestra el problema que ocasiona la elevada afluencia de público sobre las salinas de San Pedro y el daño que está provocando sobre tan delicado ecosistema, algo parecido a lo que sucede en el parque regional de Calblanque con su masificación estacional en verano de vehículos y también parcialmente en manos privadas.
¿Podría aplicarse en Marchamalo?
Esta opción de comprar terrenos anexos para servir de colchón a la protección de la laguna del Mar Menor sienta un precedente que podría ser extensible a la zona LIC y ZEPA de las salinas de Marchamalo, unos terrenos igualmente protegidos por la normativa comunitaria, en manos privadas y necesitada de una protección efectiva contra la enorme presión que sufre por parte de los turistas y veraneantes durante la época estival.
La intención de la Comunidad Autónoma es poder justificar dentro de los fondos europeos de la ITI (Inversión Territorial Integrada) el hecho de que se destinen partidas específicas para la compra de terrenos privados al objeto de salvar así la laguna del Mar Menor.
Según fuentes internas de la Comunidad es “difícil pero no imposible” conseguir convencer a la UE que destine parte de sus subvenciones a comprar terrenos protegidos en manos privadas. De hecho, esta estrategia ya se planteó formalmente el mes pasado en una reunión de la Red de Autoridades Ambientales celebrada en Murcia donde se abordaron las oportunidades de desarrollo económico de los territorios de la Red Natura 2000, “así como las posibilidades de financiación por la compensación de los servicios ambientales a los propietarios de terrenos”.
En la misma línea conservacionista se pronunció en la Asamblea Regional la titular de la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente, Adela Martínez-Cachá, quien afirmó en el Parlamento que su objetivo prioritario durante esta legislatura iba a ser consolidar la Red Natura 2000. “Los espacios naturales —afirmó— son una de las principales líneas de acción” del Gobierno regional.
