Las salinas del Rasall de Calblanque, en la agenda de Medio Ambiente

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Las salinas del Rasall tratarán de recuperarse a través de la firma de un convenio con sus propietarios, según ha declarado la consejera
Las salinas del Rasall tratarán de recuperarse a través de la firma de un convenio con sus propietarios, según ha declarado la consejera / CARM

Según afirma la propia Comunidad Autónoma «la Consejería de Agua, Agricultura y Medio Ambiente quiere recuperar la función biológica de la actividad salinera en el humedal de las Salinas del Rasall, ubicadas en el parque regional de Calblanque, Monte de las Cecinas y Peña del Águila.

Para ello, la titular de Medio Ambiente, Adela Martínez-Cachá, anunció ayer martes, durante su visita a las salinas, que “el objetivo es que en los próximos meses se pueda reactivar la actividad salinera en el humedal, recuperando su funcionalidad biológica”.

Y lo hará suscribiendo un contrato de arrendamiento por cuatro años con el propietario de las Salinas del Rasall que contempla la posibilidad del subarriendo de la explotación. La consejera considera que esta fórmula “será especialmente beneficioso para conservar la biodiversidad del entorno y para otorgar, además, un valor sociocultural añadido centrado en la educación e interpretación ambiental”.

Lograr que funcionen los molinos de viento instalados

Además, con el objetivo de recuperar la actividad productiva, se volverá a hacer un estudio para reparar el sistema de bombeo eólico de las salinas que, como ya apareció publicado en prensa en septiembre del año pasado, no llegó a funcionar nunca debido a un mal diseño de las molinetas. En esta ocasión se ha trasladado la responsabilidad de realizar un diseño adecuado a la Universidad Politécnica de Cartagena quien ya está trabajando en el tema desde finales de 2015 cuando se detectó su mal funcionamiento.

El estudio, según añade la Consejería, «se encuentra muy avanzado y ya ha permitido la identificación de las principales deficiencias del sistema de abastecimiento de agua instalado y, en la actualidad, —señala— se está trabajando en el diseño el sistema de bombeo alternativo más viable».

Las Salinas del Rasall se localizan en el término municipal de Cartagena, en el sector oriental del parque regional de Calblanque, Monte de las Cenizas y Peña del Águila. Cuentan con 18,2 hectáreas de superficie y un perímetro de 2,4 kilómetros.

Las salinas y su entorno constituyen un área de gran riqueza biológica, particularmente faunística. Los elementos más destacables son invertebrados, aves acuáticas y marinas. El único pez que habita de forma regular es el fartet, un pequeño pez en peligro de extinción, que es clave para la declaración del Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) Calblanque.

Además, una gran variedad de especies de aves acuáticas y marinas emplean el humedal para su alimentación, nidificación y descanso. El seguimiento biológico que lleva a cabo la Consejería en las salinas ha permitido identificar entre 2003 y 2015 hasta treinta y cuatro especies de este tipo de aves. Entre ellas se encuentran la gaviota audouin, el chorlitejo patinegro, la cigüeñuela, el tarro blanco y el flamenco.

También resultan habituales en este entorno los reptiles, anfibios, mamíferos y aves terrestres. Destaca una importante población reproductora de sapo corredor Bufo calamita a escasos metros de la playa o la presencia de una familia de tejón Meles, también en los arenales y saladares próximos.

En cuanto a la flora, pueden encontrarse especies características de arenal, como barrón, mielga marina, grama costera y el lirio de mar, así como especies de saladar. También hay diversas especies de junco, sosa, salicornias y almarjo, entre otras.

El interés de las Salinas procede tanto de valores asociados a formas de vida tradicionales como a aspectos biológicos. Las balsas salineras y el criptohumedal colindante asociado están catalogados por el Plan de ordenación de los recursos naturales del parque como zonas de reserva ambiental.

Las salinas de Marchamalo continúan abandonadas

Todos los hábitats y especies que abarcan las Salinas del Rasall están consideradas de excepcional interés natural (PORN, 1995). Debido a sus extraordinarios valores naturales, estas salinas se incluyen en el LIC de Calblanque, en la ZEPA Mar Menor y en el Humedal de Importancia Internacional Ramsar del mismo nombre; al igual que lo están las abandonadas Salinas de Marchamalo, en el extremo sur de La Manga, y que aún no han recibido ningún tipo de propuesta para su recuperación como la que se ha diseñado para las del Rasall a través de este convenio firmado con sus propietarios.