La CARM aprueba los planes de recuperación del fartet y el águila perdicera

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El Consejo de Gobierno anunció ayer ayudas para recuperar dos especies endémicas en nuestra costa
El Consejo de Gobierno anunció ayer ayudas para recuperar dos especies endémicas en nuestra costa / CARM

El Consejo de Gobierno, en su sesión de ayer miércoles ha aprobado los planes de recuperación del fartet, el águila perdicera y la nutria, clasificadas en la categoría de especies en peligro de extinción, dentro del catálogo de especies amenazadas de fauna silvestre de la Región de Murcia.

La Comunidad aclara que este plan de recuperación durará mientras siga catalogándose estas especies como amenazadas finalizando en el momento en que se descataloguen como especies en peligro de extinción «en futuras revisiones del catálogo español de especies amenazadas y el catálogo de especies amenazadas de fauna silvestre de la Región».

Además, añade, «los planes podrán ser sometidos a revisión cuando se produzcan y conozcan variaciones sustanciales en el estado de conservación de la especie objeto del plan, de su hábitat o de las causas que ponen en riesgo su supervivencia».

El fartet, un pez de pequeño tamaño y especie amenazada en la totalidad de su rango de distribución entre los cuales se incluye las Salinas del Rasall en el Parque Regional de Calblanque, en los últimos años ha presentado una clara regresión de sus efectivos poblacionales en el territorio regional y, en general, en su actual área de distribución. Es endémico de la península ibérica y se distribuye a lo largo del litoral mediterráneo desde la provincia de Gerona hasta la de Almería.

En el Mar Menor, el fartet mantiene un estado de conservación aceptable, y las poblaciones de las salinas de Marchamalo y de San Pedro del Pinatar son las que presentan mejor estatus de conservación aunque se consideró desaparecido, técnicamente, a finales del año pasado en el Rasall.

El fartet se encuentra incluido en el libro rojo de los vertebrados de la Región y en el atlas y libro rojo de los peces epicontinentales de España con la categoría de «en peligro».

El águila perdicera es una rapaz típica de ambientes mediterráneos en cortados rocosos. Se trata de una especie sedentaria que no migra hacia otras latitudes en invierno. Las águilas jóvenes comienzan una etapa errática a los pocos meses de abandonar el nido que puede durar varios años. Recorre miles de kilómetros y permanece en determinadas zonas de asentamiento temporal denominadas ‘áreas de dispersión’, que se caracterizan por la abundancia de pesca y la ausencia de parejas reproductoras.

En España se han detectado áreas de dispersión en once comunidades, las más importantes en Castilla-La Mancha y Andalucía.

Actualmente, la especie se encuentra en regresión en todos los países europeos del área mediterránea. La Región no es una excepción, donde ha desaparecido el 35 por ciento de la población reproductora en los últimos treinta años.

La población europea se estima en 920 y 1.100 parejas, y España es el país que cuenta con el grueso de la población (entre 733 y 768 parejas). En la Región, a partir del año 2000 la población ha experimentado una ligera recuperación. En 2013 se contabilizaron 27 territorios ocupados y una media en los últimos seis años de 22 parejas que llegan a incubar.

Esta tendencia positiva se debe al aumento de la supervivencia adulta y preadulta, a la vez de una disminución de la persecución, así como a las medidas de gestión llevadas a cabo en todo el ámbito nacional, como la corrección de tendidos eléctricos.

El ámbito de actuación de este plan coincide territorialmente con espacios protegidos como Sierra Espuña, Calblanque, Sierra de la Pila, Carrascoy y El Valle, Sierra de la Muela, Cabo Tiñoso y Roldán, así como el de la Sierra de Salinas.