Mientras se mantiene al más alto nivel enconadas luchas políticas y ahora judiciales para salvar el ecosistema del Mar Menor, la consejera de Agua, Agricultura y Medio Ambiente, Adela Martínez-Cachá, ha suscrito hoy un convenio con la Asociación Hippocampus por el que ambas instituciones «cooperarán en la recuperación de las poblaciones de caballito de mar (Hippocampus guttulatus) y su hábitat en el Mar Menor».
La Comunidad, para que la asociación se encargue de esta labor recuperadora del caballito de mar y de promoción de su maltrecho entorno, cede a la asociación un espacio en el centro de visitantes del parque regional de las Salinas y Arenales de San Pedro del Pinatar, la única salina rehabilitada del Mar Menor, «para que puedan llevar a cabo sus trabajos de investigación e información sobre esta especie».
Igualmente, colaborará con Hippocampus en el fomento del voluntariado submarino que lleva a cabo la institución, con el fin de continuar con el seguimiento periódico y la evolución en el tiempo de las poblaciones de caballito de mar en el Mar Menor.
Por su parte, la asociación realizará un plan de acción y apoyo a la recuperación de las poblaciones, las especies asociadas y su entorno. Además, creará un registro de datos biológicos y poblacionales que estará a disposición de la OISMA.
El acuerdo suscrito entre la Comunidad y esta asociación también incluye un apartado de promoción y publicidad para el Mar Menor con cargo a los presupuestos comunitarios. La asociación deberá desarrollar actuaciones de promoción de la laguna a través de exposiciones itinerantes, edición de folletos y materiales divulgativos.
El convenio se vigilará a través de una comisión de vigilancia y control paritaria, con dos miembros de la Consejería de Agua, Agricultura y Medio Ambiente (uno de los cuales presidirá la citada comisión) y dos representantes de Hippocampus.
La noticia me deja con ganas de algo más, sería genial que el objeto final fuese que el caballito y otras especies delicadas puedan vivir y reproducirse sin problemas en las aguas del Mar Menor, lo que nos hablaría de su calidad.
Totalmente de acuerdo con la opinión manifestada por el señor Franco.
Es demasiado «inconsistente» y bondadosa la creencia de defender el caballito de mar y al mismo tiempo ser demasiado ambiguo en la toma de medidas aconsejadas por los científicos.