Los municipios ribereños del embalse de Entrepeñas y Buendía exigieron ayer al Gobierno de la nación, y a los partidos políticos que defienden el trasvase de agua a Murcia, que expliquen «por qué cada vez necesitan más agua, cuántas hectáreas de regadío tenían al comienzo del trasvase, cuántas tienen ahora y por qué se han ido legalizando»
El presidente de la Asociación, Francisco Pérez Torrecilla, ha pedido, además, que expliquen con claridad «que está pasando con el Mar Menor, porque esa agua también es de todos» pidiendo que se cumpla con la directiva marco del agua «y no se sacrifique a nuestra comarca y nuestro río, el Tajo, en defensa de una agricultura industrial e insostenible si no fuera hormonada con subvenciones públicas”.
De esta forma Pérez Torrecilla vuelva a atacar la demanda continua de agua que hace la Región de Murcia a otras comunidades autónomas sin haberse llegado a realizar, según la Asociación, «una fiscalización de las políticas hídricas del Levante antes de aprobar nuevos acuerdos y trasvases».
“Si alguien quiere llegar a un acuerdo, que sea realmente entre las dos partes y que primero levante las alfombras del Levante; cuando uno pide un crédito, primero se le mira con lupa y para ellos el agua es dinero, porque el abastecimiento para consumo humano está garantizado”.
«Un regadío ilegal que ha envenenado el Mar Menor»
“Cada año crecen las hectáreas de regadío ilegal y la sobreexplotación de recursos urbanos para ganar dinero con el turismo, se han invertido millones de euros en desaladoras, se ha subvencionado durante años el agua del Trasvase Tajo-Segura, se ha envenenado el Mar Menor y, sin embargo, cada vez piden más y no nos preguntamos por qué”, ha añadido Pérez Torrecilla.
«El agua es de todos, pero no se nos requiere para abastecer a la población, se nos roba para sostener artificialmente una agricultura industrial que genera beneficio económico en una zona que ya cuenta con generosos atractivos naturales, como el sol y la playa, que obviamente no puede compartir”, continúa.
“Y mientras vemos como hacen negocio privado con nuestros recursos, algunos parece ser que ilegítimos, nos dan lecciones de moral y de solidaridad; hay que intervenir y sacar a la luz toda la trama del agua que casi ha terminado con el Tajo y el Mar Menor, antes de que sea tarde”.
“En Murcia se lleva practicando un atentado ecológico en connivencia con el gobierno del PP desde hace décadas que, cuando se destape, será objeto de estudio en los libros de historia; el Mar Menor no es más ya que la cara que refleja la miseria de sus gobernantes. Pero, cada vez más, son los propios murcianos los que se dan cuenta”.
“En Murcia no falta agua, sobran chanchullos y hectáreas de regadío ilegal”, ha concluido Pérez Torrecilla.
Totalmente de acuerdo con Pérez Torrecilla. Menos cultivos industriales, menos desarrollo urbanístico cuidar más el entorno, el Mar Menor y los recursos propios de la región.