Era un secreto a voces, pero parece que por fin se ha hecho público. Los ayuntamientos de San Javier y de Cartagena no se llevan bien. No se ponen de acuerdo y difícilmente lo estarán en cuestiones importantes para La Manga del Mar Menor. Así lo pone de manifiesto la concejal de Turismo del Ayuntamiento de Cartagena, Obdulia Gómez, en la entrevista que hemos publicado en Diario de La Manga. Afirmó que la comunicación es vaga o casi inexistente y que se ha llegado al caso de anular una rueda de prensa por incomparecencia de los ediles de San Javier. Eso es cierto. El que escribe fue testigo de eso en la sede de La Manga Consorcio, con la presencia de su gerente, José Miguel Franco, la vicealcaldesa Ana Belén Castejón, la edil de Turismo Obdulia Gómez y la presidenta de la Asociación de Vecinos de La Manga, Marisina Aznar. Se trataba de presentar la programación de las fiestas y no acudieron. Alegaron que fueron avisados muy tarde, pero no estaban. Así de claro. Castejón puso de su parte y la pospuso para otro día y siguió a otra cosa. También lo escuché yo, por lo que nadie puede decirme lo contrario. Se hizo días después.
Sea como fuere, la imagen de los dos Ayuntamientos debería asustar a los vecinos de La Manga del Mar Menor. Lo que sucede es como si vivieras con tu mujer y por el desgaste no os habláis ni os queréis molestar en llevaros bien. ¿Qué pasará al final? Lo inevitable es la separación, pero ninguno quiere abandonar el barco. ¿Por qué? Siguiendo el mismo ejemplo, si tienen dos hijos y recibe una ayuda de bastante dinero que la pueden perder si se van de casa, es normal que se aguante amarrado hasta que infinito. De aquí no me mueve nadie, deben pensar. Es lo que sucede con la cantidad de impuestos que recaudan los dos ayuntamientos y que no están dispuestos a dejar en manos de los otros. Creo que los dos deben abandonar. Da igual si municipio, entidad local menor o una simple asociación de vecinos pero lo que no se puede permitir que ese cabreo municipal afecte a la zona. Dicen que es la joya de la corona de la Región de Murcia, pero en infraestructuras y servicios no es correspondida con tal designación.
Mientras tanto, los vecinos y empresarios están ajenos a estas peleas. Saben que hay abandono, pero es una situación a la que tristemente se han acostumbrado. Desde aquí les damos las gracias a Obdulia por decirlo alto y claro y espero que lleguen a entendimientos para beneficiar a los ciudadanos, pero no podemos engañar a la gente. Se tienen que entender y no hay más remedio ya que si hay una inversión para la zona deben compartir gastos y beneficiarse del trabajo del otro para reducir y economizar mejor las inversiones. No les queda otra porque el que no quiera colaborar, que se quite del medio.
