Cosas por el Mar Menor

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Hemos llegado donde nunca teníamos que haber llegado. Pero podemos aún aumentar el problema y llegar a puntos inconcebibles de irresponsabilidad, que nuestros hijos y nietos seguro no nos perdonaran, a unos por responsables directos, a otros por haberlo permitido.

Coincidimos muchos en que hacen falta medidas serias y rigurosas, a corto, medio y largo plazo. Hace falta coordinación, inversión económica para llevar a cabo las mismas.

Desgraciadamente y mientras que nuestros tribunales de justicia no determinan si, además del gran disparate, por las múltiples consecuencias que de ello se derivan, ha supuesto el dejar que el Mar Menor llegue a la situación que está, oímos y escuchamos declaraciones que evidencian que se quieren echar la responsabilidad unos u otros, que se quiere trasladar a la opinión pública que son otros los que no quieren poner soluciones o quienes son competentes para adoptarlas.

Se trata de un espectáculo poco edificante para la ciudadanía en general y esperemos que, en poco tiempo, en el mínimo tiempo posible, se comience una tarea de coordinación y dirección seria, rigurosa y eficaz que permita considerar que si bien el enfermo está en la UCI, se están adoptando las medidas para que no muera y para que se recupere, en vez de dejarlo que siga, solo, abandonado, muriéndose un poco más cada día.

Mientras tanto creemos que quizá la ciudadanía podría, además de movilizarse para exigir esas medidas, proponer algunas otras que están en nuestras manos, que serían posibles adoptar sin intervención de las administraciones, y dando ejemplo a nuestros representantes políticos de que es posible mirar hacia adelante, tener perspectivas de futuro (sin que ello suponga descartar la exigencia de responsabilidades, que sigan su curso), y ejecutar medidas múltiples que juntas puedan ayudar, también, a la necesaria y deseable recuperación del Mar Menor.

Así, alrededor del Mar Menor existen actividades múltiples, con gran incidencia e impacto económico. Una de ellas es la relativa al deporte de vela, que se organiza a través de la correspondiente Federación de Vela.

Quizá sería posible que dicha Federación aportara su pequeño/gran esfuerzo, a dicha recuperación. Se nos viene diciendo que la perdida de oxigeno debido a los vertidos de toda índole que ha venido y sigue recibiendo el Mar Menor es uno de los problemas que tiene el mismo. Quizá desde la Federación de Vela se podría apostar porque los cientos de barcos que fondean en el Mar Menor, que surcan el mismo, pudieran comprometerse a dos cosas:

1º.-En primer lugar, que asumieran que lo antes posible los motores auxiliares que los mismos llevan contaran con suministro de energía solar. La utilización de paneles solares en los barcos, que están todos los días del año expuestos al sol, podrían ser fuente de energía para sus motores auxiliares e incluso generar energía para otros usos (radio, móviles, ordenadores, etc.).

2º.-Igualmente y con carácter inmediato dichas placas solares podrían permitir poner en funcionamiento continuo pequeñas válvulas de inyección de oxígeno al fondo del mar durante los 365 dias del año. El mecanismo seguro que lo podrían diseñar en muy pocas semanas profesores de nuestra UPCT. Se trataría de un auxilio inmediato de cientos de barcos, para contrarrestar la falta de oxígeno producido por los vertidos.

No se trataría de medidas, obviamente, que permitan solucionar el problema del enfermo que está en la UCI. Pero si trasladaría dos mensajes a la ciudadanía. Uno que podemos dar ejemplo a nuestros responsables políticos de la adopción de iniciativas. Otro que es posible adoptar iniciativas que seguro ayudan, aunque sea poco, a la recuperación del mar menor. Esas pequeñas ayudas, con otras muchas que pudieran realizarse, esa llamada de responsabilidad a nuestros responsables políticos, podría darnos esperanzas de que efectivamente el Mar Menor no se lo robaremos a nuestros hijos.

Quizá alguien que lea estas letras, podría trasladar esa idea a la Federación de Vela, pero también a otros muchos que reciben tanto del Mar Menor y necesitan su recuperación, como los propios empresarios Hoteleros, o los puertos deportivos, o restaurantes y comercios que bordean al mismo, o las propias urbanizaciones existentes, las escuelas de vela etc, etc, y aportar y ejecutar ideas con la mismas intenciones anteriormente referidas.

Alberto Nicolás Franco es jurista y fundador de Pacto por el Mar Menor.