Miguel Sánchez fue taxativo al afirmar que “habrá un estricto control parlamentario para evitar errores del pasado”, mientras que Urralburu reconoció desconocer aún quién o quiénes van a componer la Autoridad de Gestión encargada de administrar los cuarenta y cinco millones de euros “ni cómo se van a distribuir los recursos, su calendario ni los plazos de entrega de las subvenciones” pero lanzó una advertencia al Partido Popular recordándoles que el mapa político de la Región ha cambiado y que el PP se va a encontrar con una fuerte fiscalización desde el Parlamento regional a todo lo que hagan sus consejerías.
“Maxime –señala Urralburu- si tenemos en cuenta que esta ITI afecta a diferentes municipios y entidades”.
Moción sobre el Mar Menor
Precisamente para tratar de hacer un seguimiento de las decisiones que ya se hayan podido tomar al respecto, y controlar las futuras, su grupo parlamentario va a presentar una moción para solicitar que la Asamblea Regional cree una comisión especial sobre el Mar Menor “para evaluar las políticas y los problemas medioambientales de la laguna y su territorio circundante”.
De esta forma Óscar Urralburu pretende hacer un contrapeso táctico al plan integral que tiene el Gobierno regional diseñado para verificar que realmente todo lo que puedan incluir esté relacionado con los objetivos propuestos por la UE para las ITI’s.
“Queremos que haya control parlamentario —afirmó a DLM— de todos los millones que la UE invierta en Murcia de manera especial a dos sectores, Medioambiente e Industria, porque tenemos constancia de que en años pasados el dinero que llegó para esto no se invirtió en lo que se debía. Y nos podría suceder de nuevo”.
“La UE —señala— tiene informes escandalosos de auténticos disparates realizados por el Gobierno regional los últimos años para justificar inversiones que acabaron destinadas a cosas que no eran su cometido. Por eso, en breve, empezaremos a trabajar para lograr que se publique una Ley de Cuentas Claras que permita saber en qué se gasta cada inversión”.