La Mesa de la Asamblea ha admitido a trámite, para su debate en Pleno, una moción presentada por el diputado del grupo Podemos, Óscar Urralburu, para crear una Comisión Especial sobre el Mar Menor que aborde “los problemas medioambientales de la laguna y su territorio circundante”.
Según Podemos se hace necesario evaluar todas las políticas llevadas a cabo en los últimos años en el Mar Menor para tratar de poner fin a los mismos problemas ecológicos existentes desde hace décadas: “contaminación de nitratos y residuos mineros, proliferación de especies invasoras, fangos y dragados, etc.”
“Ello hace urgente —añade Urralburu— que en este Parlamento nos propongamos evaluar las políticas aplicadas, analizar y evaluar los impactos, proponer regulaciones adecuadas de los usos y, en definitiva, diseñar políticas eficaces para proteger de manera integral el Mar Menor, la laguna costera más importante del Mediterráneo español”.
Para este grupo parlamentario, que confía en tener el apoyo de la mayoría de diputados, en el Mar Menor se da la paradoja de contar, desde los ochenta, con múltiples iniciativas políticas de gestión de los problemas que tiene en forma de leyes y planes de actuación “y, sin embargo, año tras año, nos encontramos que siguen perviviendo los mismos problemas de degradación del estado ecológico.”
Urralburu sostiene que esto pone en evidencia que nunca ha habido una autoridad ni una dirección política que haya actuado de forma integral sobre la laguna y el territorio circundante. “Tampoco —añade— hay un consenso ni un diagnóstico riguroso de los problemas ni mucho menos de sus soluciones”.
Según Podemos es una negligencia histórica de la Administración respecto al estado del Mar Menor.
“Se está negando —continúa— el derecho a la ciudadanía de disponer de un medio ambiente sano en el Mar Menor. Además, esta situación está poniendo en peligro uno de los pilares del turismo regional. La degradación sistemática del Mar Menor tiene repercusiones negativas sobre el desarrollo turístico regional. Hemos de tener una especial mirada hacia los municipios costeros que en el caso del Mar Menor supone una urgencia de primer orden. La importancia socieconómica de las poblaciones limítrofes con esta laguna costera extremadamente frágil exige una política que cumpla con las obligaciones impuestas por la UE en cuanto a la gestión integrada de las zonas costeras, que paradójicamente sigue siendo la gran asignatura pendiente de nuestra región por culpa de las políticas cortoplacistas y especuladoras.”
Todo este inusitado interés por el Mar Menor de los grupos parlamentarios regionales conviene contextualizarlo dentro de la inminente llegada de esos cuarenta y cinco millones de euros procedentes de la UE y de la necesidad de encontrar acertadas políticas inversoras para las actuaciones que se presenten.
