El inusual aumento de la espuma en el Mar Menor, provocado por la alta concentración de materia orgánica

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Imagen tomada el pasado 2 de febrero de una playa de La Manga (entre la Cala del Pino y el CN Dos Mares) completamente cubierta de espuma / JLD

El químico e investigador ya jubilado del Instituto Español de Oceanografía, José Benedicto, afirma en un artículo publicado para Pacto por el Mar Menor el pasado mes de febrero que las versiones oficiales dadas por la Oficina de Impulso Socioeconómico del Medio Ambiente (Oisma) que atribuye la presencia de espuma en determinadas áreas de la laguna como «fenómeno natural» no son del todo ciertas mostrando su desacuerdo con estas explicaciones.

El investigador, sin negar que la espuma marina haya sido un elemento común en el paisaje de la zona desde siempre, muestra su preocupación dado que el inusitado incremento actual de ésta en el Mar Menor está provocado por la conocida eutrofización que está afectando a toda la laguna derivado «de la alta concentración de materia orgánica disuelta, más bajas temperaturas y agitación del viento que produce la espuma persistente».

Mientras que los niveles de nutrientes no desciendan a los «normales» en el Mar Menor la espuma seguirá apareciendo en lugares hasta ahora insospechados y en una abundancia nunca vista hasta entonces, como las imágenes de este pasado fin de semana en toda la orilla de Playa Honda, Playa Paraíso y El Vivero e, incluso, en el Hotel Cavanna y Cala del Pino.

Benedicto: «Esa espuma no existía»

El investigador, que ha dedicado sus últimos veinticinco años laborales al Mar Menor, ha declarado a Diario de La Manga que, efectivamente, la presencia de esta espuma en tan grandes extensiones de costa «no existía de los años cincuenta a setenta y, desde entonces y poco a poco, ha ido tomando protagonismo» hasta alcanzar las dramáticas imágenes (desde un punto de vista medioambiental) que podemos ver ahora «y que seguiremos viendo si no cambia la situación».

Banco de espuma de alta consistencia fotografiada el mes pasado en las playas del Hotel Cavanna / PMM

Benedicto es muy crítico con la Consejería de Turismo a quien acusa de querer transmitir una imagen de «normalidad» con la presencia de esa espuma «a través de su blog Canal Mar Menor, pero no es así».

El investigador va más allá y teme que este proceso no se detenga y el exceso de materia orgánica «consuma el oxígeno disuelto en el agua y acaben muriendo todos los organismos que habitan los fondos».

«La desaparición de praderas de algas (oreja de liebre o caulerpa prolifera o Cymodocea) fue el primer paso. Luego fondos fangosos, anoxia (o ausencia de oxígeno) y muerte de todo signo de vida animal y vegetal», concluye.

Este fenómeno ya se ha dado en determinadas zonas marítimas en todo el planeta teniendo contabilizados los científicos hasta 220 lugares declarados ya, oficialmente, como «zonas muertas» por agotamiento del oxígeno por culpa de la intervención humana.

Según un informe de las Naciones Unidas se está produciendo un «rápido aumento» de estos espacios habituales en los deltas y las desembocaduras de ríos, donde las corrientes no dispersa los nutrientes y ponen en marcha el proceso.

Un artículo publicado en El País en 2007 («220 zonas muertas en el mar«) afirma que, desde los años sesenta del siglo XX, «el número de zonas muertas identificadas se duplica cada década: 10, en 1960; 19, en 1970; 37, en 1980; 68, en 1990. Y su reparto -casi todas en el hemisferio norte- confirma su vínculo con prácticas de agricultura intensiva».

«La pesca -concluye Robert J. Díaz, del Instituto de Ciencia Marina de Virginia- en muchas regiones del Báltico y el mar Negro ha desaparecido prácticamente y en el golfo de México y la costa atlántica y del Pacífico de Estados Unidos, estuarios, fiordos y, en general, espacios cerrados también empiezan a acusarlo» añade.

2 Comentarios

  1. No se en que se basaran sus fuentes pero desde luego este fenomeno de la espuma no es nada particular del mar menor ni mucho menos exclusivo de aquí. adjunto enlace donde se ve en La Coruñá, lo que si tengo claro es el flaco favor que vd. desde su publicación hace al mar menor y a las familias que vivimos de esta zona con su discurso catastrofista y tenebroso, el mar menor ya tiene bastantes problemas como para que Vd. añada mas cosas que ademas son inciertas por que estamos viendo en los medios de comunicación fotos y videos de situaciones similares en la costa y explicando tecnicos que es un fenomeno que responde al viento y es comun a todas las zonas costeras.

  2. Pues yo soy partidaria de la información y no creo que haga daño, todo lo contrario esto hace que las administraciones tomen cartas en el asunto y comiencen a estudiar y tomar medidas. Si todos estamos callados ?es que no hay problema?. Creo que el silencio de tantos años ha sido muy negativo y ahora estamos pagando ese » todo está bien, no pasa nada». Esta semana santa he visto más que nunca los campos cubiertos de plásticos. Cuando acabará esto?