La Comunidad anunció ayer la activación de dos líneas de ayudas «para la financiación y modernización de los alojamientos turísticos regionales» según afirmaron los directores del Instituto de Turismo, Manuel Fernández-Delgado; del Instituto de Fomento (Info), Joaquín Gómez, y del Instituto de Crédito y Finanzas (Icref), Andrés Torrente.
La iniciativa se centra en tres objetivos muy concretos necesarios para acceder a estas ayudas: la modernización y puesta en valor de la oferta, la renovación de infraestructuras «y la captación inversiones a través de la activación de servicios de asesoramiento sobre viabilidad de los proyectos, identificación de suelos para desarrollos turísticos, disponibilidad de incentivos y simplificación administrativa».
La primera línea, que gestiona el Info, está dotada con 1,3 millones de euros y destinada a aquellas pequeñas y medianas empresas regionales que realicen inversiones comprendidas entre los 100.000 y los 600.000 euros.
El porcentaje de la subvención podrá variar entre el 15 y el 30 por ciento de la actuación, dependiendo de que puedan acceder a bonificaciones extra, por lo que las pymes podrán optar a ayudas de hasta 180.000 euros.
A las bonificaciones extra, que son del 5 por ciento y tienen carácter acumulativo, podrán optar establecimientos del entorno del Mar Menor, pequeñas empresas (menos de 50 trabajadores y cuyo volumen de negocio anual no supere los 10 millones de euros) y empresas que inviertan en soluciones tecnológicas (TIC) y domótica para la mejora medio ambiental y de ahorro de energía y agua del establecimiento, así como de aislamiento térmico y acústico.
La segunda línea de ayuda, que avala el Icref, cuenta con 1.500.000 euros y tiene como objetivo abrir el crédito a bajo interés (Euribor a un año más el 2,50 por ciento) a aquellos autónomos, empresas, asociaciones sin ánimo de lucro y fundaciones del sector turístico en el ámbito rural y cultural que tienen mayor dificultad de acceso a préstamos, con la finalidad de favorecer la innovación y el crecimiento de estos sectores a través de unas condiciones más ventajosas que las del mercado bancario.
En concreto, los empresarios podrán acceder a ayudas de hasta 150.000 euros para la promoción y rehabilitación de los alojamientos rurales, una cuantía que podrán amortizar en 10 años con la posibilidad de 3 años de carencia. Por su parte, los empresarios que desarrollen proyectos del turismo cultural e I+D+i, los préstamos tendrán un importe máximo de hasta 75.000 euros y contarán con un plazo de amortización de 7 años y la posibilidad de 2 años de carencia.
La iniciativa está orientada, señala la Comunidad, a reforzar «la competitividad del tejido turístico regional, contribuyendo a la estrategia de renovación y revitalización de los núcleos vacacionales y a la creación de miles de puestos de trabajo estables y de calidad».
La iniciativa aborda tres líneas de trabajo: la modernización y puesta en valor de la oferta, la renovación de infraestructuras y la captación inversiones a través de la activación de servicios de asesoramiento sobre viabilidad de los proyectos, identificación de suelos para desarrollos turísticos, disponibilidad de incentivos y simplificación administrativa.
