La diputada regional de Podemos, María Giménez, afirmó ayer que el Gobierno de Fernando López-Miras “vuelve a cometer los mismos errores del año pasado».
«No hemos aprendido -ha afirmado- nada de las inundaciones que han asediado a los municipios del Mar Menor. Se tiran tres millones de euros a la basura puesto que destinarlos a tanques de tormenta es totalmente contraproducente. Así, sabemos con certeza que en 2019 tendremos que volver a ver imágenes terribles provocadas por las lluvias ante la falta de planificación y medidas efectivas”.
Giménez ha hecho estas declaraciones tras la presentación ayer de los presupuestos en la Asamblea Regional de la Consejería de Agua, Agricultura, Ganadería y Pesca añadiendo que la política del PP en temas de agua y medioambiente es «desquiciante».
«Nos encontramos -ha añadido- con que en febrero van a entrar en vigor las medidas de la Ley de medidas urgentes a la agricultura en el Mar Menor en la Zona 1 y el gobierno “no se lo toma en serio. Destinan la ridícula cantidad de 100.000 euros para la difusión y control del Código de Buenas Prácticas Agrarias (CBPA) en las Zonas Vulnerables, esto es al control del uso de fertilizantes en las explotaciones agrarias”.
«Esperemos -señala la diputada- “que cuando lleguen las demandas por malos usos en el entorno del Mar Menor, el gobierno no se eche las manos a la cabeza”.
Respecto a la pesca, la diputada regional de Podemos ha resaltado que “la pesca tradicional se deja cada vez más de lado a favor de acuicultura”.
Y respecto al peso que tiene la Consejería de Agua, Agricultura, Ganadería y Pesca, este es cada vez más “marginal. El PP se ha convertido en el cajero de Europa en Murcia. No gestiona prácticamente nada con fondos propios. Esta consejería actúa como mero organismo pagador, como una ventanilla en la que actúan simplemente de cajeros automáticos”.
Contra el ARCA
Los presupuestos ambientales actuales “no son ni la sombra de lo que fueron, mientras que los retos, como la Red Natura, la contaminación o el Mar Menor han aumentado exponencialmente. Y mientras, se fragua uno de los que vamos a considerar como “los grandes desastres para la medio ambiente de esta Región, el ARCA. La Agencia Regional del Clima y Medio Ambiente, una entidad público-privada que sustituye a la Dirección General de Medio Ambiente y que es un evidente retroceso en las garantías legales y materiales que muchos años de desarrollo normativo y de la administración pública medioambiental han propiciado en la vida de las y los ciudadanos”.
Giménez ha afirmado que los programas que resultan “más dañados” por las políticas del Partido Popular son los de Información y Evaluación Ambiental, que baja un 40% y el del protección del Mar Menor que sufre un recorte del 22%.
Esta es la “deriva” en la que se encuentra la Consejería. Porque mientras meten la tijera “donde más duele”, el gobierno del PP quiere aprobar un instrumento “muy dañino para nuestro Medio Ambiente, el ARCA”.
La diputada de Podemos ha subrayado que el ARCA viene a sustituir a una Dirección General de Medio Ambiente que “han dejado morir a propósito. Su situación es insostenible por su enorme precariedad, y lo es especialmente por la de sus medios humanos, que acumulan un importante capital técnico y de conocimientos altamente especializados muy difíciles de encontrar fuera de la Administración”.
Lo que ahora va a suceder con el ARCA es que el PP va a tener un arma para “seguir ignorando los debidos controles ambientales y tomar el control de los mismos. Se hace todavía más vulnerable a nuestra Región ante quienes ven el respeto a la normativa ambiental como un freno y un obstáculo a su concepto de desarrollo, que no es sino expolio de nuestro patrimonio natural. Parece que el PP no ha aprendido nada con el Mar Menor. Puede que con el ARCA nos enfrentemos a casos similares en un futuro no muy lejano”.
El ARCA, según ha contado la diputada de Podemos, lo que hace es “dar la puntilla final a la administración ambiental. Se culmina así el ansia desreguladora del PP y se termina de desmontar la administración ambiental, externalizando funciones administrativas incluidas las de control y sancionadoras”.
Por eso, María Giménez ha insistido en que lo que necesitamos es “justo lo contrario. Dotar de medios suficientes a la Administración Regional, y reforzar la plantilla y la independencia de su cuerpo técnico y administrativo”.
