Los niveles excesivos de ruido nocturno pueden denunciarse

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Imagen de archivo de uno de los botellones que todos los veranos tienen lugar en Cabo de Palos / DLM

En España hay un bar por cada 175 personas y, en muchos casos, estos establecimientos incumplen las normativas en relación al ruido que puede generar su actividad y generan molestias a los vecinos, un fenómeno que se agrava en la temporada de verano, cuando proliferan las terrazas y las ventanas de muchos inmuebles permanecen abiertas para aliviar el calor.

La compañía de Seguros DAS recomienda denunciar los niveles excesivos de ruido «ya que estos pueden tener efectos perjudiciales para la salud, tanto fisiológicos como psicológicos».

Pero, ¿alguna ley protege a las comunidades de vecinos contra el ruido? ¿En qué casos se puede denunciar?

Los expertos de DAS Seguros recuerdan que los establecimientos de ocio nocturno «deben ser respetuosos con el descanso de los vecinos y están obligados a cumplir la normativa respecto a limitación de decibelios y sobre aislamiento acústico, así como de cumplimiento de los horarios de cierre».

«Nuestro país -señala Ana Bini, responsable de la compañía- tiene desde el año 2003 una normativa estatal conocida como Ley del Ruido (37/2003), en la que se regulan las actividades comerciales, industriales o de servicio y sus instalaciones, carreteras, ferrocarriles, puertos y aeropuertos».

«Con todo, no fue hasta el año 2007 que se aprobó un reglamento, incluido en el Real Decreto 1367/2007, que desarrolla la Ley del Ruido definiendo unos criterios básicos a los cuales han de adaptarse las normativas locales, que pueden ser más restrictivas, pero no menos».

Por lo tanto, en última instancia, son las comunidades autónomas y los ayuntamientos los responsables de regular los ruidos dentro de su territorio y aprobar ordenanzas o reglamentos adaptados a la legislación nacional y que la complementen.

En cualquier caso, los expertos de DAS Seguros recuerdan que los decibelios máximos permitidos no pueden superar los 35dB durante el día y los 30dB a partir de las 11 de la noche. Además, la medición se debe hacer dentro de casa y con las ventanas y puertas cerradas.

En este contexto, durante los últimos años se han dictado decenas de sentencias contra varios ayuntamientos por inacción ante denuncias de vecinos por ruidos de locales de ocio y contra propietarios de bares por incumplir la normativa.

Por ello, los expertos recomiendan a los afectados ponerse en manos de abogados especializados, denunciar este tipo de casos, y en última instancia emprender las acciones legales pertinentes.

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