De cuando Cabo de Palos se llamaba «Cap de Pals» en los mapas náuticos europeos

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Mapa de Dulcieri de la costa mediterránea, datado en 1339, donde aparece el término Cap de Pals para definir el actual Cabo de Palos.
Mapa de Dulcieri de la costa mediterránea, datado en 1339, donde aparece el término Cap de Pals para definir el actual Cabo de Palos. / JLD

Anterior al proceso colonizador llevado a cabo por la Corona castellana durante el siglo XVI es posible encontrar documentos y legajos donde se hace mención a Cabo de Palos empleando la expresión catalana Cap de Pals.

El motivo es muy sencillo: fueron tierras colonizadas por las huestes de Jaime I El Conquistador, lo que explica la presencia de textos escritos en catalán en la Región desde agosto de 1244 (fecha del documento más antiguo encontrado en lengua romance en Murcia).

Ramón Muntaner, en su Crónica escrita en 1330, ya aventuraba que…

“…en cibtat de murç i seu regne parlaban del plus bell catalanesch del mon”

Y, por ejemplo, del verano de 1339 es posible aportar una carta náutica de Angelino Dulcieri donde señala el extremo este de la costa murciana como “Cap de Pals”.

Pero la política expansiva de la Corona de Castilla trajo consigo la castellanización progresiva del habla y la escritura que se usaba en Murcia en aquella época.

Así, los topónimos geográficos acabaron transformándose en su grafía aunque aún es posible ver el origen catalán de muchos de ellos como Isla Grosa (Isla Grande), Calblanque (Cala Blanca), Calnegre (Cala Negra), Gorguel (de gorga, remolino de agua), Serreta (sierra pequeña) o esculls (para referirse a los bajos).

En un imprescindible artículo para todos aquellos interesados en la Historia de este rincón del sureste peninsular (“Cuando en Cartagena se hablaba catalán” de Alfonso Grandal, publicado en el número 14 de la revista Cartagena Histórica) aparecen, incluso, los “restos” en el propio habla de los agricultores y pescadores de la zona: bufar (soplar), charrar (hablar), embolicar (liar), esclafar (aplastar), espolsar y polsaguera (de pols, polvo), fosca (de fosc, oscuro), llanda, llueca, molla, boria (de boira, niebla), llampos (de llamp, rayo), gavina, leja, bufeta, puncha (de puntxa, pincho), minso, pésoles (de pésol, guisante), garrofero (de garrofer, algarrobo), tápenas, bajoca, toballa (de toballola, toalla), robinarse, etc.

Según muchos historiadores la presencia de familias catalanas tuvo que ser abrumadora lo que delata hechos tan significativos como que la primera patrona de Cartagena fuera la Virgen del Rosell (de roser, rosario en catalán) o que aún sea posible encontrar descendientes directos de aquellos pobladores por los numerosos apellidos que dejaron en toda la Comarca del Campo de Cartagena: Ardid, Ballester, Cerdá, Conesa, Espín, Mercader, Guillén, Buigues, Miralles, Osete, Roca, Ros (rubio, en catalán), Rosique, Serra (Sierra), Segura, Tallante o Ferrer.

Todos estos artículos están basados en información recopilada en el libro “De Cabo de Palos a La Manga del Mar Menor. Del siglo XV al XX” (Edlibrix, 2016 -segunda edición-).