En 1588 se produjo la primera tala masiva de árboles que rodeaban La Manga

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Ilustración de "Libro de la montería" de Alfonso XI / DLM.

En 1588 aparece La Manga del Mar Menor en diversos legajos conservados en el Archivo Municipal de Cartagena (AMC) con, posiblemente, el primer expediente público de la zona anunciando la decisión de talar completamente las pinadas existentes en los arenales que abrazaban el Mar Menor por la zona sur.

En el documento, muy deteriorado, se puede leer el motivo de semejante desaguisado ecológico:

“talase pinos [ilegible] que hubiese en la Manga para que [ilegible] los moros suelen fazer en la Manga”.

En otro legajo de la época se aclaran los motivos:

“Save heste testigo y es cosa pública e notoria en esta ciudad que es gran servicio de su magestad y seguridad desta dicha ciudad y sus vezinos se tale y corte la dicha manga y pinada y arraze de tal manera que se pueda descubrir qualquier honbre que anduviere por ella, y con esto abrá mucha seguridad, pues los pinos, sabinas y ginebros que ai en todo ello no son de ningún probecho, sino solo para hazer leña para quemar, como dicho tiene, y ésta no se corta por el dicho peligro”

Evidentemente los comisarios del Concejo de Cartagena estaban preocupados por las continuas razzias que los piratas norteafricanos llevaban a cabo en las costas murcianas no dudando, en ningún momento, que la mejor forma de tener controladas estas incursiones era teniendo un paisaje diáfano y libre de masas arbóreas.

Detalle del legajo presente en el AMC donde se anuncia el talado de las pinadas que rodeaban La Manga / AMC

Estamos hablando de conflictos y situaciones que se agravaban con el tupido bosque que existía por aquella época alrededor de La Manga. De hecho en otro documento, también de 1588, hablaba preocupado que… “…desde la entrada de las salinas hasta Calnegre y las Amoladeras ay pinadas… [y] …ginebros y çabinas tan hespezos…” …que difícilmente se podía contrarrestar los ataques piratas cuando se escondían entre la vegetación.

Eran otros tiempos y toda la comarca gozaba de una merecida fama entre los nobles aficionados a la caza por la riqueza de sus bosques. No conviene olvidar que el propio Alfonso XI, en su “Libro de la montería”, afirmaba:

“…el monte de Cabo de Palos es muy buen monte de puerco en invierno et este monte es çerca de la mar et çerca de este monte esta una isla que entra en la mar [¿isla Grosa o isla del Barón?] et dura bien una legua, et ay en ella muchos venados”

Sin embargo, sólo unas décadas más tarde el Concejo de Cartagena tuvo que sacar una Ordenanza (21 de enero de 1614) donde prohibía la caza y talado en el Rincón de San Ginés habida cuenta de la enorme pérdida de especies que ya se estaba produciendo: “Que ninguna persona de ningún estado, calidad y condición que sea, de aquí en adelante por el tiempo que fuese la voluntad de esta ciudad, cace perdices, ni conejos, ni liebres ni otra ninguna caza, con tiro de pólvora, lazos, perros, hurones, redes ni otro ningún armadijo, desde la mar de la Albufera de Pocico Marín por encima de los Mingotes a la punta del Sabinar a la loma arriba hasta el collado de la que va del sol por encima del cabezo de En medio derecho a la atalaya de Juntos y a la mar mayor, y las islas de la Albufera y Calnegre de la Manga y, en las dichas partes y lugares y de allí adentro hasta el Cabo de Palos, Calnegre y las islas de la Albufera hasta el término de Murcia y, como dicho es, nadie cace en la forma referida, ni corten leña de cepa, ni rama, ni otro ningún monte para hacer carbón, ni hagan el dicho carbón, ni saquen la dicha leña, sopena de tres mil maravedís y pérdida del arcabuz o escopeta y otro cualquier instrumento con que cazare… …se permite que se puedan sacar palmitos verdes y secos y, que los pastores que estuvieren dentro de lo vedado, puedan cortar leña para su servicio.”

Para el cumplimiento de la Ordenanza se asignaron cinco guardas arcabuceros al servicio del Regidor Capitán, Pedro Marqués de Rueda. Esta orden concretaba una emitida en 1582 y firmada por Martín García que, bajo el título “Ynformaçion fecha por los comisarios desta çibdad sobre la tala de la manga y pinada”  abordaba ya la problemática.

Información extraída del libro «De Cabo de Palos a La Manga del Mar Menor. Del siglo XV al XX» 2ª Edición (Edlibrix, 2016).