La Guardia Civil detuvo este fin de semana a dos hermanos narcotraficantes cuando realizaban una travesía a más de diez millas de la costa de Cabo de Palos en dos embarcaciones de seis metros de eslora, demasiado ligeras para la distancia a la que se encontraban y para lo cual este tipo de barco no está autorizado, motivo que provocó la sospechas del Servicio Marítimo del citado cuerpo.
Ambos hermanos, al parecer naturales de Almería, según fuentes consultadas por DLM, iban en dos lanchas por separado, ambas con doble fondo, una con casi mil kilos de hachís y la otra cargada de garrafas de gasolina para la travesía.
La embarcación que llevaba la droga intentó escapar cuando la Guardia Civil se les acercó a ella para pedirle la documentación dirigiéndose directamente a las playas de Calblanque. Sin embargo, a pocos metros de la orilla y ya en tierra firme, fue detenido tras un amago de salir huyendo en dirección a los montes del Parque Regional.
El detenido, patrón de la embarcación donde se encontraba la droga y presunto narcotraficante, pasó a disposición judicial trasladándose la embarcación a Cartagena para abrir las oportunas diligencias al no haber lanzado al mar los fardos durante la huida, como suelen hacer los narcos en este tipo de ocasiones.
El tripulante de la segunda embarcación de apoyo quedó en libertad, a la espera de la investigación, aunque recaerá sobre él una multa por no haber podido acreditar el origen y propiedad del combustible que llevaba y tener doble fondo camuflado, según han asegurado a DLM fuentes cercanas al caso.
Este tipo de embarcaciones ligeras, de recreo y de pesca deportiva, suelen usarla los narcotraficantes para pasar desapercibido en el desembarco de la droga en la costa procedente de barcos de mayor calado y eslora que operan en alta mar.
