El botellón de Cabo de Palos se dispersa por todo el pueblo

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Imagen del dispositio anti-botellón de la noche del sábado al domingo, difundida por la Policía Local a través de redes sociales.
Imagen del dispositio anti-botellón de la noche del sábado al domingo, difundida por la Policía Local a través de redes sociales. / POLICIA LOCAL CARTAGENA

La noche del sábado 11 y madrugada del domingo 12 de junio una conocida discoteca de Cabo de Palos celebró la reapertura de la sala de fiestas de cara a la temporada de verano 2016. Sin embargo, este año los jóvenes no pudieron dar comienzo a la fiesta en el tradicional parking del supermercado cercano, donde cientos de ellos acostumbraban a beber antes de entrar al club.

Debido a los inconvenientes de ruido y suciedad que el botellón provoca a los vecinos de los alrededores, las autoridades, tras varias reuniones y búsquedas infructuosas de alternativas tomaron la decisión de prohibir y controlar mediante agentes de la Policía Local de Cartagena el acceso a la zona crítica con botellas de alcohol.

Hacia las 23:30 horas del sábado una patrulla de policía permanecía en la calle Albahaca de la localidad costera con las luces encendidas, a la que más tarde se le sumó otro vehículo. El parking estaba completamente limpio de botellón. Alrededor de las 00:30 h comenzaron a llegar coches, y sus ocupantes al ver que no podían beber en el lugar «habitual» cargaban las bolsas con bebidas alcohólicas y refrescos en busca de un lugar donde beber sin ser controlados por la policía. No obstante los más valientes se quedaron junto al muro que delimita otro supermercado, en la calle Yuca, justo enfrente de las escaleras de acceso a la discoteca.

No lejos de la realidad la policía local de Cartagena publicó a la 1:00 h de la madrugada del domingo en su perfil oficial de Facebook haber eliminado el botelleo. Sin embargo, el resultado fue una dispersión de esos mismos jóvenes por las calles del pueblo de Cabo de Palos y la zona de las Dunas, en un intento por ocultarse de los agentes y evitar multas y prohibiciones.

Fue a partir de las 2:30 de la madrugada de ese mismo día cuando la discoteca fue llenándose de gente que previamente había bebido en los alrededores y ahora buscaban disfrutar de la música y el buen ambiente que tuvo anoche la sala de fiestas trasladando a los asistentes a las míticas noches de verano que están a punto de comenzar.