Coincidiendo con la celebración del Día Mundial de los Mares, desde ayer y hasta el 7 de octubre más de dos mil voluntarios van a participar en la campaña «1m2 por las playas y los mares», organizada por el Proyecto Libera de SEO/BirdLife, y donde se ha incluido Cala Abierta y Pinchoso de Cabo de Palos como uno de los lugares para la recogida de datos.
El resto de puntos de la Región son la Playa de Lo Pagán, en San Pedro del Pinatar; las playas del Mar Menor (2 de octubre); Parque Regional de Cabo Cope-Puntas de Calnegre, entorno del Mar Menor y playas de Bahía, Nares, Cabezo del Gavilán y La Grúa de Mazarrón.
Según la organización el objetivo «es estudiar la composición y contabilizar los residuos abandonados en las costas y mares para conocer el volumen, la cantidad y la tipología de las basuras marinas, con el fin de plantear estrategias más eficientes y efectivas para frenar la basuraleza, a la vez que se pone foco en esta catástrofe ambiental que amenaza la biodiversidad».
La Reina Sofía, en condición de presidenta de la Fundación que lleva su nombre, se ha sumado a la campaña, en el marco del convenio de colaboración que la FRS mantiene con el Proyecto Libera, acompañando a voluntarios en sus tareas de limpieza en la Cala Teulera y embarcándose en el velero Tofteevag, barco científico que finaliza su temporada de recogida de microplásticos, basuras flotantes y avistamiento de cetáceos y otros animales marinos, entre otros objetivos.
La iniciativa «1m2 por las playas y los mares» se desarrolla hasta el 7 de octubre en más noventa puntos costeros de nuestro país, muchos de ellos con motivo de la celebración del Día de las Aves que se celebra el primer fin de semana de octubre.
Entre las entidades murcianas participantes se encuentran el Colegio Nuestra Señora del Carmen, CEIP Mediterráneo Cartagena, Estrella de Levante, la Asociación Región de Murcia Limpia, Centro de Buceo Planeta Azul (Cabo de Palos), Buceo Mindfulness (Madrid), Club Sierra Noroeste (Madrid) y Centro de Buceo del Sureste-Bachisub, Cristalsub (Madrid).
En su primera edición «1m2 por las playas y los mares» logró recoger una tonelada de basura abandonada gracias a las más de setenta batidas que se realizaron en puntos costeros de 23 provincias. Cerca de 15.000 objetos de diverso tipo, desde colillas y redes de pescadores, hasta envoltorios de comida y productos farmacéuticos fueron estudiados y caracterizados.
Para ello, se emplea la aplicación móvil Marnoba, desarrollada por la Asociación Vertidos Cero y KAI Marine Services, una plataforma que recopila, almacena y muestra información sobre las basuras marinas de las costas españolas. «De esta forma -señala- se consigue información que permite adquirir un mayor conocimiento de la tipología de residuos que aparecen en el medio marino, sobre su origen y vías preferentes de transporte y deposición».
Los datos obtenidos en esta campaña de ciencia ciudadana se integran en la base de datos del Ministerio para la Transición Ecológica.
La basuraleza en los océanos
La realidad de la basuraleza en el mar es alarmante.
Se estima que más de un millón de aves marinas y cien mil mamíferos y tortugas marinas perecen cada año por enredo o ingestión de basuras marinas.
Aproximadamente, el 17% de las especies afectadas por ingestión o enredo en basuraleza forman parte de la Lista Roja de especies amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN), con la que colabora BirdLife International. En el Mediterráneo, precisamente, las tres especies de pardela (balear, mediterránea y cenicienta) junto con el paíño europeo son las más perjudicadas.
“El conocimiento científico es lo que nos permite saber el estado de nuestra biodiversidad. Conocer la realidad del problema es la base para aplicar medidas de prevención y mitigación del daño que sufre el planeta por nuestra propia existencia. La basuraleza se ha convertido en un agente más de ese cambio global y tenemos que hacer algo», afirma la directora ejecutiva de SEO/BirdLife, Asunción Ruiz.
